El vicepresidente cubano Marino Murillo aseguró este martes que “no va haber una reforma política” en la isla, el mismo día que el papa Benedicto XVI llegó a La Habana para reunirse con el presidente Raúl Castro y tal vez su hermano Fidel.

“En Cuba no va a haber una reforma política, en Cuba estamos hablando de la actualización del modelo económico cubano, que haga nuestro socialismo sustentable y que tiene que ver con el bienestar de nuestro pueblo”, dijo en conferencia de prensa Murillo, quien dirige la reforma económica de Raúl Castro.

Interrogado sobre las declaraciones de Benedicto XVI, quien instó el viernes a los cubanos a dejar de lado el marxismo que “no responde ya a la realidad” y a buscar “nuevos modelos”, Murillo respondió: “todo lo que venga que preserve la unidad de la nación, el socialismo cubano y nuestro desarrollo bienvenido sea”.

“Todo el que venga a Cuba a ayudarnos a actualizar nuestro modelo económico, de verdad, que venga a ayudarnos y no ha imponernos cosas, bienvenido sea, estamos dispuestos a revisarlo”, agregó Murillo, quien es miembro del selecto Buró Político del Partido Comunista (único).

Añadió que “hay muchas personas en el mundo que nos quieren ayudar y muchas personas en el mundo que nos quieren transmitir sus experiencias, porque tenemos muchos amigos, y todos las escuchamos”.

Señaló que Cuba ha estudiado las experiencias de China, Vietnam, Rusia y “otros países europeos”, pero “lo hemos hecho con el ánimo de aprender y entender metodológicamente los conceptos económicos y políticos que esos países han aplicado, lo cual no quiere decir que vayamos a aplicar automáticamente lo que hicieron otros”, pues sería “un error”.