Corea del Norte invitó a los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) para que ayuden a implementar el reciente acuerdo con Estados Unidos, que comprende una moratoria de las actividades nucleares de Pyongyang a cambio de ayuda alimentaria.

La propuesta fue formulada la noche del lunes en Pekín por el negociador jefe norcoreano, Ri Yong-ho, según imágenes difundidas el martes por la televisión surcoreana KBS.

Pyongyang anunció el pasado viernes que a mediados de abril lanzará un satélite de observación de uso civil, proyecto que causó estupefacción en la comunidad internacional y sembró la duda sobre la aplicación del acuerdo suscrito con Washington el pasado 29 de febrero.

Según Seúl, con el lanzamiento del satélite, el régimen comunista del Norte intenta de hecho camuflar la puesta a punto de un misil con cabeza nuclear.

Corea del Norte estima que el acuerdo sigue en pie.

“Nuestra posición es que aplicaremos en su totalidad el acuerdo DPRK (Corea del Norte, ndlr) – Estados Unidos anunciado el 29 de febrero”, declaró Ri Yong-ho a periodistas.

“Con el fin de implementar este acuerdo, hemos enviado una carta de invitación a la AIEA para que manden inspectores a nuestro país“, añadió.

Según la televisión KBS, el negociador norcoreano hizo estas declaraciones después de reunirse con su homólogo chino Wu Dawei.

“El lanzamiento del satélite es una cosa y el acuerdo DPRK-EEUU es otra”, puntualizó, y pidió a Washington que respete sus compromisos y suministre la ayuda alimentaria.

Según el acuerdo de finales de febrero, Pyongyang se compromete a suspender los lanzamientos de misiles de largo alcance, los ensayos nucleares y las actividades de enriquecimiento de uranio. A cambio, Estados Unidos le suministrará 240.000 toneladas de asistencia alimentaria.

El régimen de Pyongyang, que asegura que el lanzamiento del cohete con un satélite tiene objetivos pacifistas, invitó a expertos y periodistas extranjeros a asistir a la operación, prevista entre el 12 y el 16 de abril, para conmemorar el centenario del nacimiento del fundador de Corea del Norte, Kim Il-sung.

Pero Estados Unidos y sus aliados denuncian un lanzamiento disimulado de misil, en infracción de las resoluciones de la ONU, sobre todo la 1874 de 2009, que prohíbe a Corea del Norte la realización de pruebas nucleares o balísticas.

El Departamento de Estado subrayó que era “muy difícil imaginar cómo nos podríamos comprometer con un país en el que no confiemos y que violó de manera flagrante sus obligaciones internacionales”.