Los yemeníes eligieron hoy martes un sucesor al cuestionado presidente Ali Abdallah Saleh en una elección presidencial que es el logro de un levantamiento popular, y que estuvo marcada por actos de violencia en el sur autonomista, con saldo de diez muertos.

Más de 12 millones de electores fueron convocados en estos comicios organizados gracias al acuerdo que permitió a Saleh dejar el poder a cambio de la inmunidad para él y los suyos.

Este acuerdo convierte a Yemén en el primer país árabe donde un levantamiento conduce a una solución negociada.

Estados Unidos afirmó este martes que está “alentado” por la votación en la que los yemeníes buscan poner fin a 33 años del régimen del presidente Alí Abdalá Saleh y llamó a avanzar hacia una transición democrática.

“Estamos satisfechos y felicitamos a los yemeníes por iniciar realmente este proceso, tomando el control como población y los apoyaremos en las próximas etapas”, dijo la portavoz del departamento de Estado, Victoria Nuland, a los periodistas.

“Lo consideramos un referéndum muy fuerte y positivo de los yemeníes en favor de la transición sobre la cual los líderes estuvieron de acuerdo”, dijo durante su conferencia de prensa diaria.

Nuland reconoció que una votación con un solo candidato (el vicepresidente Abdrabuh Mansur Hadi) no es “una democracia real”, pero dijo que sin embargo era un “primer paso”.

“Una vez que (los yemeníes) tengan una nueva Constitución, esperamos que puedan organizar unas elecciones justas, libres, con varios candidatos de varios partidos”, agregó.

Tawakkol Karman, premio Nobel de la Paz, afirmó que es “un día de fiesta para los yemeníes pues es el de la partida de Saleh y el del fin del despotismo y de la opresión”.

El futuro presidente afirmó que su elección abría “un nuevo capítulo” para Yemen. Hadi votó en medio de aplausos en Saná, rodeado de un importante dispositivo de seguridad.

El Movimiento Sudista, un grupo autonomista, llamó a boicotear los comicios. El el ala radical de este movimiento, partidario de que Yemen del Sur recupere la independencia que tenía antes de su fusión con el Norte en 1990, convocó para este martes a una jornada de “desobediencia civil”.

En Adén cuatro civiles murieron, entre ellos un niño de 10 años, así como dos militares y un policía en tiroteos entre las autoridades y separatistas que atacaron oficinas de votación, incendiando urnas y votos, según fuentes de seguridad.

Militantes sudistas también bloquearon las calles para impedir el acceso a los locales de votación. Nutridos tiroteos se escuchaban en las calles.

En Mukala (sudeste), un soldado murió en un ataque contra una local de votación, y en Lahaj (sur) un manifestante falleció en un tiroteo entre separatistas y soldados. Un militante sudista murió en al Shihr en la provincia de Hadramout por disparos del ejército contra activistas, según las mismas fuentes.

Los habitantes de las localidades donde hay numerosos presuntos miembros de la red islamista Al Qaida, como Zinjibar, la capital de la provincia de Abyan, no participaron en la elección debido a la escasa presencia de fuerzas de seguridad, según otras fuentes locales.