El Foro Social Mundial, el mayor evento antineoliberal del planeta, volverá a convocar a miles de activistas de todo el mundo a partir del martes en Porto Alegre (Sur de Brasil), donde incorporará los más recientes movimientos de protesta en el mundo, Ocupemos Wall Street y los Indignados de España, en busca de una solución diferente a la crisis global.

Tras perder la intensidad de sus primeros años, cuando congregó a 150.000 activistas del mundo entero bajo el lema “Otro mundo es posible”, el movimiento intenta recuperar fuerzas con la convocatoria de un Foro Social Temático centrado en definir las soluciones altermundialistas a un mundo que consideran inmerso en una crisis económica, política y ambiental.

Bajo el lema “Crisis capitalista, justicia social y ambiental”, este foro será preparatorio de la Cumbre de los Pueblos que los movimientos sociales celebrarán en paralelo a la conferencia de la ONU de Desarrollo Sustentable, que reunirá a jefes de estado del mundo en junio, también en Brasil.

“El Foro Social Mundial nació hace doce años aquí en Porto Alegre para contestar la arrogancia neoliberal del Foro Económico Mundial de Davos (que reúne cada año en Suiza a los líderes políticos y empresariales). Dijimos claramente que queríamos otro mundo. Ahora precisamos construir los caminos, las alternativas”, dijo a la AFP Candido Grzybowski, coordinador del Foro.

El Foro Social tenderá este año la mano a las nuevas voces y movimientos de protesta surgidos en el mundo: la llamada Primavera Arabe, Occupy Wall Street, los Indignados de España y los estudiantes de Chile.

“Son movimientos que tienen una radicalidad que no es del viejo estilo. No están marcados por la tradición de la izquierda clásica. Son sorprendentes porque han tenido el coraje de salir a la calle y enfrentar” el sistema que critican, dijo Grzybowski, quien dijo esperar 70.000 participantes en el Foro y hasta la presencia de la presidenta Dilma Rousseff.

En tiempos de crisis y de desencanto de las sociedades, el Foro Social, Ocupa Wall Street y los Indignados son una constatación de “los límites de los partidos como forma única de participación política y de distancia que hoy separa a los dirigentes de gobiernos, sindicatos y partidos, de la base de la sociedad”, expresa Chico Whitaker, un fundador del Foro.

“En los últimos tiempos, la democracia más parece una casa cerrada, ocupada por un grupo de extraterrestres que decide democráticamente por sus intereses y dictatorialmente por los intereses de las grandes mayorías”, resumía sobre ese desencanto el sociólogo portugués Boaventura de Souza.

Una de las prioridades del foro será preparar la Cumbre de los Pueblos, que los movimientos sociales han convocado al mismo tiempo que la Rio+20 en Rio de Janeiro el próximo junio, “para hacer escuchar la voz de los que resisten al avance del desarrollo depredador que se esconde detrás de un rostro verde”, según el mensaje de convocatoria de la cumbre paralela y contestataria.

El Foro Social se inaugurará este martes con una marcha de los activistas, y el miércoles abrirá sus debates, al mismo tiempo que la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, inaugurará el 42º Foro Económico Mundial de Davos, en la fría estación alpina suiza.

El primer Foro Social Mundial se celebró en Porto Alegre en 2001, cuando 20.000 activistas de todo el mundo se plantaron en la sureña ciudad brasileña para decirle no al capitalismo y al mercado.