Grecia se juega su supervivencia financiera negociando en dos frentes simultáneos, con los bancos acreedores para cerrar un acuerdo de condonación de parte de su deuda, y con la UE y el FMI para desbloquear el segundo plan de rescate.

Del lado de los acreedores institucionales, Poul Thomsen, representante del Fondo Monetario Internacional, y Matias Mors, de la zona euro, fueron recibidos este viernes a las 07H00 GMT por el ministro griego de Finanzas Evangelos Venizelos.

Los tres debían hablar del avance del primer plan de rescate de Grecia, aplicado desde 2010 a cambio de un plan de rigor, y de las medidas necesarias para desbloquear el segundo plan, de 130.000 millones de euros, decidido por la zona euro en una cumbre en Bruselas el pasado octubre.

Si no alcanza un acuerdo con sus acreedores públicos y privados, Grecia no podrá reembolsar 14.400 millones de euros en obligaciones que vencen el 20 de marzo, lo que supondría una cesación de pagos desordenada peligrosa para el conjunto de la zona euro e incluso más allá.

Por el contrario, una estabilización de la crisis de la deuda en Grecia permitiría consolidar la calma relativa observada desde el comienzo del año en los mercados de acciones y obligaciones, que de momento han digerido bien las degradaciones de la nota de solvencia de varios países de la zona euro.

El portavoz gubernamental, Pantelis Kapsis, no descartó la adopción de nuevas medidas de austeridad para sanear las finanzas del país. Y es que “Europa no va a pagar más” por Grecia, advirtió el ministro francés de Asuntos Europeos, Jean Leonetti. “Grecia sólo debe contar con la solidaridad puesta en marcha y la negociación en curso con sus acreedores privados que va a llegar a una conclusión”, añadió.

Durante toda la jornada del jueves, Grecia estuvo pendiente de la conclusión de un acuerdo entre el gobierno y sus acreedores privados (bancos, fondos de pensión e inversión, aseguradoras, etc.) sobre una restructuración de la deuda griega, que se efectuaría mediante un canje de obligaciones y se traduciría en la condonación de 100.000 millones de euros.

Según los negociadores del Instituto de Finanza Internacional (IIF), el lobby que negocia en nombre de los bancos, las discusiones sobre dicha reestructuración fueron “fructíferas” y “avanzan”.

Se espera que se reanuden este viernes por la tarde.