Emeka Odumegwu-Ojukwu, jefe de la guerra de secesión del Biafra a finales de los años 1960, heraldo de la comunidad Igbo y figura histórica del país, falleció a los 78 años en Gran Bretaña, anunció el sábado la presidencia nigeriana.

El coronel Ojukwu, ex estudiante de Oxford, había lanzado en mayo de 1967 un intento de secesión cuando era gobernador militar de la región del sureste de Nigeria. Acusaba al poder federal, dominado por los musulmanes del norte, de marginar a su comunidad, en particular luego del asesinato en julio de 1966 del general Thomas Aguiyi-Ironsi, el único presidente de origen Igbo, tercer etnia del país con unas 40 millones de personas.

Dos años y medio después, y luego de más de un millón de muertos víctimas del hambre y las enfermedades, la República de Biafra fue borrada del mapa en enero de 1970.

El presidente nigeriano Goodluck Jonathan, cuyos servicios anunciaron el fallecimiento, dio cuenta de su “tristeza” y del “sentimiento de una enorme pérdida nacional”.

El comunicado de la presidencia no precisa cuándo Ojukwu murió ni las causas de su muerte, aunque recibía tratamientos médicos en Gran Bretaña desde hace meses. En julio de 2007 había sido hospitalizado tras una indisposición.

“No concretamos nuestros sueños, pero la nuestra no es una generación perdida, es más bien una generación en gestación”, había asegurado a la AFP en una entrevista. “Soy Igbo, biafrés y nigeriano”, decía para justificar su candidatura a la elección presidencial.