El consejo de gobernadores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) adoptó este viernes una resolución contra Irán, en la que expresa su “profunda inquietud” por la sospechada dimensión militar de su programa nuclear.

La resolución fue adoptada por 32 votos a favor, dos en contra y una abstención, anunció Glyn Davies, representante ante la AIEA de Estados Unidos.

Washington había presentado esta resolución el jueves, junto con los otros cuatro miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (Rusia, China, Francia y Gran Bretaña) y Alemania.

La resolución aboga no obstante por una salida diplomática, diciendo que es “esencial que Irán y la Agencia intensifiquen su diálogo”, y llama a Teherán “a plegarse plenamente y sin demora a sus obligaciones, de acuerdo con las resoluciones relativas del Consejo de Seguridad de la ONU”.

Irán está sometido a las sanciones previstas en cuatro resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y a otras medidas punitivas adicionales de la Unión Europea y Estados Unidos por enriquecer uranio, un paso necesario en la fabricación de armas atómicas, objetivo que Teherán desmiente con obstinación.

Los promotores se cuidaron de levantar recelos de China, muy dependiente del petróleo iraní, y de Rusia, que tiene vínculos comerciales con Teherán y construyó su única planta de energía atómica.

Así, el texto no fija un plazo a Irán para que responda a las inquietudes manifestadas por la agencia.

En su lugar, “pide al director general que incluya en su informe destinado a la reunión del consejo de gobernadores de marzo de 2012 una evaluación del cumplimiento de esta resolución”.

El director general de la agencia, el japonés Yukiya Amano, anunció el jueves que le escribió a Irán el 2 de noviembre, para proponer una visita “de alto nivel”, y dijo que “la clarificación de todos los puntos le interesa a Irán y a otros países”.

La semana pasada, la AIEA publicó un informe en el que expresaba “serias inquietudes” por el programa nuclear de Irán, debido a información “creíble” que señala que este país intentó desarrollar el arma atómica.

Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Alemania dijeron que el informe confirma su temor de que la República Islámica quiere dotarse del arma atómica. Pero el representante iraní ante la AEIA, Ali Soltanieh, denunció un informe “ilegal” y politizado”, aseverando que éste “arruinó la reputación internacional de la Agencia en tanto que autoridad técnica competente”.

El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Ali Akbar Salehi, dijo el miércoles que Teherán responderá con una carta a la AIEA.