El ex comisario europeo Mario Monti, designado para formar un nuevo gobierno en Italia tras la salida de Silvio Berlusconi, preparaba el lunes la lista de ministros que tendrá a cargo enfrentar la crisis financiera, aunque los mercados recibían su nombramiento con escepticismo.

La Bolsa de Milán, que arrancó este lunes en verde como señal de aprobación de la designación de Monti, se agitó fuertemente a media jornada y descendía tras una emisión de obligaciones de deuda soberana a 5 años con intereses en alza.

Esta primera subasta del Tesoro Italiano tras la designación de Monti logró captar 3.000 millones de euros ofreciendo una tasa de 6,29%, frente a 5,3% en una emisión similar en octubre pasado.

Monti, un prestigioso economista, conocido por su rigor, deberá poner fin a la fase de inestabilidad financiera y aliviar el acoso de los mercados que la semana pasada dejaron a Italia al borde del naufragio.

El economista, de 68 años, espera completar en pocos días la lista de ministros, probablemente tecnócratas, para obtener el apoyo del Parlamento e impulsar las medidas acordadas con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional para recortar la colosal deuda pública de 1,9 billones de euros (120% del PIB) y relanzar una economía estancada desde hace una década.

Mientras los mercados acechan los primeros pasos de sucesor de Berlusconi, acusado de haber dejado a Italia al borde abismo, Monti inició a reunirse con los principales líderes políticos y sociales del país.

Según la prensa, Monti prepara una lista de sólo 12 ministros, entre ellos varios académicos ajenos al mundo político.

El objetivo es presentar el viernes su equipo de gobierno al Parlamento, para someterlo al voto de confianza, tal como se prevé en una República parlamentaria.

En sus primeras declaraciones a la prensa tras su designación oficial el domingo por parte del presidente de la República, Giorgio Napolitano, Monti reconoció que Italia “debe vencer el desafío” de evitar un rescate.

“Italia debe volver a sanear su economía y emprender de nuevo el camino del crecimiento teniendo en cuenta la equidad social”, advirtió.

Según el representante del pequeño Partido Republicano consultado este lunes, Monti preparó un “programa importante, que intentará equilibrar entre lágrimas y sangre, los sacrificios exigidos para que el país crezca y los jóvenes obtengan un trabajo”, explicó.

El hombre a quien encomendaron salvar a Italia se reunió también con la líder de la Confederación de Industriales y recibirá también a la representante del mayor sindicato del país, CGIL.

El influyente diario Il Corriere della Sera, invitó en un editorial a Monti a adoptar medidas equilibradas de manera “que sean aceptadas por todas las capas de la sociedad y por una amplía mayoría de los sectores políticos”.

Si bien no se conoce la duración del nuevo gobierno, no se excluye que logre introducir un nuevo impuesto a las propiedades inmobiliarias así como una tasa a las grandes fortunas, una medida que inclusive los industriales están dispuestos a aceptar, pero que afectaría directamente a Berlusconi, entre los hombres más ricos de Italia.

La reforma entre otras del sistema de jubilaciones y la privatización de servicios públicos como agua, luz y basuras podría desatar también una ola de protestas impredecible.

Italia fue el último país europeo a la fecha en caer en una crisis política provocada por el problema de la deuda, tras los desvaríos de Grecia que también precipitaron una caída del gobierno la semana pasada.

Altos representantes de la troika de acreedores de Grecia (la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI) llegarán el viernes a Atenas para auditar las cuentas del país, sometido a un rescate financiero.

Los jefes de cada delegación viajarán a Atenas después del voto de confianza previsto antes del jueves en el parlamento griego en favor del nuevo gobierno transitorio de coalición encabezado por Lucas Papademos, ex funcionario del Banco Central Europeo.