¿Entrarías a una sala de cine llena de rudos motociclistas con caras de enojo? Esa fue la prueba que pasaron inocentes parejas que fueron a ver una película en un cine de Bruselas, en Bélgica gracias a una publicidad de la cerveza Carlsberg.

Las imágenes muestran a los asustados asistentes que se envalentonan y entran a sentarse o que arrancan ante los 148 ciclistas que esperan la película.

¿Qué imaginas pasará con quienes se atreven a entrar? Averígualo aquí.

http://youtu.be/RS3iB47nQ6E