Hay muchas historias que hablan de esto. Unas que terminan felices para siempre, como cuento de hadas y otras como tragedias griegas. Las relaciones sentimentales en el trabajo es un tema que no sólo preocupa a las empresas, o a maridos y esposas celosas, sino también a los profesionales.

No hay estadísticas locales, pero en Estados Unidos el Comité de Asuntos Nacionales hace un par de años publicó un estudio que señalaba que de cada 10 parejas, 3 se conocieron y comenzaron su amor bajo el alero laboral.

¿Pero qué tan sano es convivir y trabajar con la misma persona las 24 horas del día? ¿Qué pasa que las personas se enamoran y desenamoran en sus trabajos?

En conversación con el programa A Toda Radio de Bío-Bío de Valparaíso y Viña del Mar, la psicóloga y experta en sexualidad, Nerea de Ugarte, señaló que no siempre es recomendable mezclar los negocios con el placer, por ejemplo.

El hecho de mantenerse en contacto con la cotidianidad de la pareja, puede restar temas de conversación y los momentos que se tienen para estar juntos se puede transformar peligrosamente en sólo hablar de trabajo.

La experta señaló que siempre un persona “deja una pequeña puerta abierta para permitir una relación, ya sea cuando sale con los amigos a un pub o en la oficina. Como en la oficina es más intenso y hay un contacto diario, se mantiene aquella puerta abierta”, señala y agrega que es el caldo de cultivo ideal para quienes son proclives a la infidelidad.

Nerea de Ugarte recomendó no mezclar el trabajo con el amor, pues “el amor es amor y la pega es pega, mezclarlos no siempre es sano”, afirma la especialista en sexualidad. Y es que a la larga el desgaste de una relación se hace mucho más fuerte y en consecuencia aumentan los riesgos de no hacer crecer la relación, sino que apagarla

Escuche la conversación con la experta en sexualidad, Nerea de Ugarte: