La ley que pone fin al tabú gay en el ejército estadounidense entró en vigor este martes, permitiendo a los militares homosexuales declarar su preferencia sexual sin la amenaza de ser expulsados, según el secretario de Defensa Leon Panetta.

“Es un día histórico para el Pentágono y para la nación”, dijo Panetta durante una conferencia de prensa.

La ley llamada “Don’t ask, don’t tell” (No preguntes, no digas), adoptada en 1993, obligaba a los efectivos homosexuales y lesbianas a esconder su condición bajo la amenaza de ser expulsados de las fuerzas armadas.

Desde entonces hasta que fue aprobada en diciembre pasado por el Congreso, ha provocado el despido de unos 14.000 soldados debido a su homosexualidad, según distintas asociaciones.

El hecho de que los militares gays o lesbianas no estén más obligados a esconder su preferencia sexual bajo la amenaza de ser expulsados significa un paso adelante hacia los valores de igualdad y dignidad para todos los que fundaron Estados Unidos, estimó Panetta.

“Se trata de hombres y mujeres que ponen en riesgo su vida para defender al país, y eso es lo que debería importar”, recordó.