El servicio del tradicional tranvía de Santa Teresa en Rio de Janeiro será reabierto al público recién en 2012, tras el accidente de fines de agosto en el que murieron cinco personas y dejó decenas de heridos, informaron este sábado las autoridades a la prensa local.

“Anunciar algo en un tiempo menor es hacer una promesa que no podrá ser cumplida”, indicó Rogerio Onofre, responsable de las reformas en el sistema del ‘bondinho’ que, según explicó, necesitará inversiones de por lo menos 20 millones de reales (unos 11,7 millones de dólares).

El proyecto incluye recuperación de las vías férreas, cableado eléctrico, reforma de los tranvías, construcción de una subestación y rehabilitación de un tramo paralizado en 2004.

El 27 de agosto, uno de los ‘bondes’ amarillos de Santa Teresa -barrio ubicado en una empinada colina de Rio- descarriló durante su recorrido en dirección al centro de la ciudad: cinco personas murieron y 57 presentaron heridas. El vehículo, que llevaba más pasajeros de los que admitía su capacidad, tuvo una falla en el sistema de frenos.

“El regreso de los ‘bondinhos’ va a demorar el tiempo necesario porque el gobernador (de Rio, Sergio Cabral) quiere que comencemos de cero. La recuperación del sistema tiene que realizarse con un alto grado de calidad, sin remiendos, que era como funcionaba antes”, señaló el responsable.

Rio de Janeiro libra una carrera contra el tiempo para mejorar su imagen de cara a los importantes eventos deportivos como la Copa del Mundo de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016 a través de un intenso programa de “pacificación” de favelas y de mejoras en su infraestructura.