Cuando todos esperan que los asteroides estén lo más lejos de la órbita de la Tierra, ya que si alguno se llegara a estrellar con el planeta podría causar una enorme destrucción, un equipo de científicos chinos desafía a la ciencia y se propone atraerlos.

La idea de los investigadores de la Universidad de Tsinghua (Pekín) es que una vez dentro de la órbita terrestre, las rocas espaciales se queden por algún tiempo para poder estudiarlos de cerca e incluso explotar sus recursos minerales.

Por ello, elaboran un plan para encontrar la mejor manera para que uno o varios asteroides pequeños se mantengan en la órbita del planeta. Ellos aseguran que esta tarea no es tan compleja y que ya tienen algunos candidatos en mente, según informa ABC.

En este sentido, sostienen que podrían darle un “empujoncito” a algunas de las rocas espaciales que rodean la Tierra y lograr que se acerquen, sin colisionar.

Cabe destacar, que de acuerdo al informe de este equipo de científicos, la idea surgió luego de que estudiaran un curioso fenómeno que ocurrió en Jupiter. Durante 1936 el cometa Oterna fue atrapado por la gravedad del enorme cuerpo celeste y se mantuvo en su órbita por 2 años para luego volver al espacio.

Hexi Baoyin, director del estudio, postula que esto también podría darse en la Tierra, pero no en forma natural, por lo que se hace necesario el pequeño “empujón”.

“Cuando uno de estos Neos (asteroides) se acerca a la Tierra, sería posible alterar su energía orbital para hacer que se convierta en un pequeño satélite de nuestro planeta”, explica Baoyin.

Si bien es un planteamiento al menos interesante, también tiene muchos riesgos, ya que un error podría significar la colisión de una roca espacial con nuestro planeta, lo que sería catastrófico.