Los menores de edad en situación de calle también serán catastrados a nivel nacional. En la Región del Bío-Bío se estima que al menos 100 jóvenes viven en esa condición, vulnerables a muchos peligros.

Los despreciados son esos jóvenes que duermen debajo de los puentes, aquellas niñas paradas en las calles ofreciéndose como mercancía sexual o esperando en alguna esquina para robar.

Salen de hogares donde hay consumo de droga, violencia intrafamiliar o negligencia de los padres.

El sename espera detectarlos a tiempo para ofrecerles un camino de recuperación social, apuntó la directora regional del servicio, Jessica Flores.

En el hogar Nuevo Amanecer, situado en la población teniente merino 2 de Concepción, hay seis jóvenes que salieron de la calle y empiezan a encauzar su vida.

Escuche a Luis, de Coronel.

Jimmy dormía debajo debajo de los puentes, afrontando todo tipo de problemas y peligros. Ahora estar mejor, asevera.

Otro caso es el de Matías, que pasó de potencial delincuente a joven rehabilitación.

El catastro de adolescentes en situación de calle se extenderá hasta el 31 de agosto.