La Iglesia oficial china, controlada por el Estado, pretende nombrar, al menos, a otros siete obispos, informó un alto representante este viernes, pese a que nombramientos similares han tensado las relaciones con el Vaticano.

El número dos de la Asociación China Católica Patriótica, Liu Bainian, aseguró que los nuevos obispos serían ordenados “en el día propicio”, sin dar más detalles.

El Vaticano ha protagonizado en los últimos meses una pugna con Pekín por el control de la Iglesia católica en China, país en el que hay 5,7 millones de católicos, quienes cada vez tienen más dificultades para decidirse entre guardar lealtad a la CPCA o al Papa como cabeza visible de una Iglesia considerada marginal en China.

Como muestra, en los últimos meses, tres obispos leales al Papa desaparecieron o fueron detenidos.

El Vaticano y China no tienen relaciones desde 1951, fecha en la que la Santa Sede reconoció a Taiwán, y la situación se deterioró aún más en 1957, cuando China organizó su propia Iglesia Católica.

La Iglesia oficial china sostiene que tiene el derecho de ordenar a su propio clero sin autorización de la Santa Sede, y cada nueva ordenación provoca tensiones entre Pekín y el Vaticano.