El líder libio Muamar Gadafi llamó el jueves a sus partidarios a marchar sobre Bengasi, el bastión de los rebeldes en el este, para liberarla de los “traidores” y acusó al presidente francés Nicolas Sarkozy de “criminal de guerra”.

“La hora de la batalla ha sonado, prepárense para marchar sobre Bengasi y sobre Misrata (enclave a 200 km al este de Trípoli) y sobre las montañas del oeste”, dijo el coronel Gadafi en un mensaje difundido por altoparlantes a sus partidarios en Al Ejelat, en el este de la capital libia.

“Este Sarkozy es un criminal de guerra que manchó la historia de la nación francesa y destruyó las relaciones de su país con Libia y los países musulmanes. Sufre de problemas mentales”, acusa Gadafi al presidente francés en el mismo mensaje.

“Al liderar una cruzada contra el pueblo libio, (Sarkozy) arrastró a su pueblo a una guerra perdida. No es francés, es necesario que el pueblo destierre a este criminal, que no es francés”, insistió Gadafi.

En este mensaje, el tercero desde el 1 de julio, el dirigente libio afirmó que su “pueblo es el más fuerte pues defiende su dignidad, su honor y su tierra” y que los “cruzados” –alusión a las fuerzas de la OTAN que bombardean a las tropas leales desde marzo– serán vencidos pues “hacen una guerra injusta”.

“Estamos aquí y nos quedaremos en esta tierra, permaneceré junto a mi pueblo hasta la última gota de mi sangre”, declaró.

Este discurso triunfalista y movilizador se produce cuando los rebeldes libios han consolidado sus posiciones en el Oeste, cerca de Al Asaba, ciudad estratégica a 80 kilómetros al sur de Trípoli, al tiempo de anunciar una ofensiva contra la ciudad petrolera de Brega.