El ministro israelí de Relaciones Exteriores, Avigdor Lieberman, se congratuló el martes por el éxito de los esfuerzos diplomáticos y políticos de su país destinados a limitar la importancia de la segunda flotilla internacional para Gaza.

“Nuestros embajadores y nuestros diplomáticos tuvieron cientos de conversaciones, y al final de cuentas el número de barcos y de pasajeros (de la flotilla) es menor de lo previsto”, declaró el canciller a la radio pública israelí, que lo interrogó por teléfono desde Zagreb (Croacia).

“Muchos de nuestros interlocutores fueron convencidos de que es posible llevar ayuda a Gaza a través de los puertos de Ashdod (Israel) y El Arish (Egipto), o por medio de la ONU”, agregó.

Lieberman manifestó satisfacción por la deserción del transbordador turco “Mavi Marmara”, el “buque almirante” fletado por la organización humanitaria turca IHH de la primera flotilla para Gaza, a bordo del cual murieron nueve pasajeros en mayo de 2010, cuando fue abordado por comandos de la marina israelí.

Al ser interrogado sobre las eventuales dificultades que podrían encontrar los periodistas que cubran este acontecimiento, el ministro declaró que “la ley que rige el ingreso a Israel se aplica a todos, y no hay motivos para sancionar más particularmente a los periodistas que también son objeto de esta ley, cada caso debe ser estudiado en particular”.

Israel afirmó que está “decidido” a interceptar a la nueva flotilla internacional para Gaza, que zarpará a fines de esta semana. Sin embargo, el ejército israelí recibió la consigna de evitar en lo posible el enfrentamiento con los pasajeros de esta flotilla.