El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, pidió este jueves a los parlamentarios de oposición “actuar con responsabilidad”, luego que ayer miércoles el Senado rechazara el proyecto de ley del Ejecutivo que reajusta en 5,5% el salario mínimo, pasando de los actuales $ 172.000 a $ 181.500 a contar del próximo 1 de julio.

El secretario de Estado advirtió que reajustes altos en este salario pueden terminar “condenando al desempleo” a una cantidad importante de jóvenes y mujeres que tienen menores niveles de calificación y donde se concentran las mayores tasas de desocupación.

“Qué más me gustaría que tener un salario mínimo de $ 200.000, pero responsablemente no lo podemos hacer”, agregó el ministro, quien inauguró esta mañana el seminario “Perspectivas económicas 2011-2012. Chile en la ola emergente de América Latina”, organizado por el Capítulo Chileno de la Asociación Interamericana de Periodistas de Economía y Finanzas (AIPEF Chile).

El jefe de las Finanzas Públicas se declaró “frustrado” por la actitud de la oposición. “De repente es frustrante la discusión en el Congreso porque pareciera que los argumentos tienen poco peso, que lo que importa a veces es hacer un punto político, y que quienes realmente están detrás de esto, que son los que tienen menos, no importan mucho”.

Asimismo recordó que el Ministerio de Hacienda impulsó el año pasado la creación de la Comisión Asesora Laboral de Salario Mínimo, que contó con la participación de representantes de todos los sectores involucrados, esto es el Gobierno, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), el Consejo Nacional de la Pequeña y Mediana Empresa (Conapyme), la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC)-Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), y destacados expertos laborales.

Añadió que después de cinco meses de intenso trabajo, esta Comisión evacuó a fines del año pasado un informe final con los criterios que serían considerados para el reajuste del salario mínimo: inflación pasada y aumento de productividad. Este informe fue suscrito de manera unánime por todos los miembros de la Comisión, entre ellos los dos representantes de la CUT (Roberto Morales y Juan Carlos Scapini).

El titular de Hacienda explicó que, al aplicar esta fórmula, el reajuste del salario mínimo tendría que haber sido sólo de 4,4%, pero precisó “resulta que uno de los firmantes (la CUT) dice que no le gusta y que quiere 10,5%, después de haber trabajado cinco meses”.

“En el Congreso me dicen ‘ministro, usted tiene que dialogar’, en circunstancias que dialogamos cinco meses con representantes de todos los sectores, del mundo laboral, de las Pymes, del mundo académico, de la Sofofa y la CPC”, declaró.

Insistió en que “llegamos a una fórmula consensuada, la misma fórmula que todo el mundo nos pedía, gastamos cinco meses trabajando, la hicimos, y después da lo mismo porque al final la discusión es política”.

Por su parte, el subsecretario del Trabajo Bruno Baranda también se refirió al rechazo del Senado al reajuste de 5,5% del Ingreso Mínimo Mensual, por lo cual ahora deberá ser visto en comisión mixta.

“Lo que queremos establecer una ecuación razonable entre mejorar las condiciones de vida de los trabajadores del país, aumentando el salario mínimo, pero resguardando el equilibrio para que ese aumento no produzca pérdida o deteriores de puestos de trabajo”, dijo.

“El Ejecutivo ha propuesta una suma razonable, del orden del 5,5%, más del 2% del IPC; en consecuencia, creemos que esa cifra puede mantener los equilibrios razonables que impida o no dé paso a la pérdida de puestos de trabajo”, afirmó el subsecretario.