Un costo cercano a los mil millones de pesos dejaron los daños provocados a 150 buses del Transantiago tras la final del torneo de fútbol entre Universidad Católica y Universidad de Chile.

Así lo informó el ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz que subrayó que éste no es un hecho aislado ya que a la fecha el 16 por ciento de la flota del sistema se ha visto afectada por el accionar de los supuestos hinchas del fútbol.

Vidrios destrozados, puertas dañadas, robo de accesorios de los vehículos y rotura de asientos con un costo promedio de un millón de pesos por cada máquina es parte del catastro de estos 150 buses y por el cual el Ministro indicó que se pondrá en contacto con el fiscal nacional para ver la forma de buscar mayores sanciones.

Pedro Pablo Errázuriz, recalcó en todo caso que más que medidas represivas hay que generar conciencia respecto del daño que se hace al sistema de transportes, que muchas veces es criticado pero que en su intento por mejorar se encuentra con estas dificultades.

De hecho uno de los operadores, Hugo Basualto, indicó que en estos encuentros de fútbol solo esperan no resultar lesionados.

El Ministro de Transportes agregó que por cada reparación los buses deben estar fuera de servicio entre uno y dos días, afectando el normal flujo de la flota del Transantiago.