Un grupo de investigadores descubrió en el norte de Perú insectos fosilizados atrapados en un yacimiento de ámbar con una antigüedad de 20 millones de años, dijo uno de los especialistas este martes.

El descubrimiento tuvo lugar en la cuenca del río Santiago, en la región Amazonas de Perú, fronteriza con Ecuador.

“El hallazgo es de suma importancia, debido a que la fauna atrapada en el ámbar puede determinar las especies de insectos que vivieron en el Amazonas durante el período Neógeno”, dijo a la AFP el paleontólogo Klaus Honninger desde la ciudad de Chiclayo (Lambayeque, también en el norte de Perú).

Honninger, director del museo Paleontológico Meyer-Honninger, señaló que el descubrimiento confirma la hipótesis de que en el período Neógeno, el Amazonas contaba ya con un clima húmedo tropical y una fauna muy variada.

En esa etapa los mamíferos y las aves se desarrollaron bastante, muchas otras formas se mantuvieron relativamente estables y tuvieron lugar algunos movimientos continentales, según los estudiosos.

“El hallazgo consiste de cientos de trozos de ámbar (piedra preciosa hecha de resina vegetal fosilizada) de hasta 12 cm conteniendo diversos tipos de insectos como psocópteros, dípteros, coleópteros, hemípteros y arácnidos”, explicó el estudioso.

El ámbar se había encontrado sólo en Brasil, la Patagonia en Argentina y en la Guyana Francesa. Un grupo de científicos franceses encontró en 2006 cerca de Iquitos (departamento de Loreto, norte) presencia de ámbar, pero de tamaño muy pequeño.

El ámbar hallado el 2 de abril en el río Santiago muestra un estado de conservación notable, pudiéndose ver hasta los más mínimos detalles de los insectos.

En enero pasado los mismos investigadores anunciaron el descubrimiento de los restos de un calamar fosilizado (cefalópodo) de la era cretácica en la cuenca del río Marañón, en la región Amazonas, a 3.700 metros de altitud.

El museo Paleontológico Meyer-Honninger tiene varias colecciones de fósiles animales y vegetales que serán exhibidas en un parque temático en la ciudad norteña de Chiclayo.

El neógeno es un período geológico de finales del Terciario, hace dos a 24 millones de años.