El presidente de Ecuador, Rafael Correa, confió este domingo en que las relaciones diplomáticas con Estados Unidos se normalicen lo “más rápidamente posible”, tras la expulsión de embajadores originada en un cable divulgado por WikiLeaks.

“Pronto, ojalá, se nombren los nuevos embajadores” en un proceso “de dos o tres meses” dijo el mandatario al canal Telerama.

Manifestó que las relaciones con Washington aún son “buenas”, y sostuvo que si bien “se han afectado con esto” es un “impasse que nadie buscó”.

“Lo mejor para nuestros dos pueblos es superarlo lo más rápidamente posible”, afirmó Correa, insistiendo en que “las relaciones no están rotas, siguen las relaciones comerciales (…) siguen las embajadas a nivel de encargados de negocios, sigue todo”.

La embajadora de Estados Unidos en Quito, Heather Hodges, fue expulsada el 5 de abril tras la publicación de un supuesto mensaje firmado por ella en julio de 2009, filtrado por WikiLeaks, en el que asegura que Correa nombró jefe de la Policía en 2008 al general Jaime Hurtado a sabiendas de que era corrupto para poder manipularlo.

Dos días después, Washington tomó represalia por la declaratoria de persona non grata a Hodges haciendo lo mismo con el embajador de Ecuador, Luis Gallegos.

Este domingo, el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, dijo que dialogará con el encargado de la diplomacia de Estados Unidos para América Latina, Arturo Valenzuela, con miras a la designación de nuevos embajadores.

“En los próximos días llamaré al subsecretario Valenzuela, y le diré que lamentamos que haya pasado esto”, dijo el funcionario al periódico digital del gobierno, y añadió que “le consultaré si están interesados en nombrar embajador”.

“Si me dice que sí, empezaremos a buscar” candidatos para ocupar la embajada ecuatoriana en Washington, declaró.