El jefe del Consejo Nacional de Transición (CNT) libio, Mustafa Abdeljalil, aseguró la noche del lunes en una entrevista concedida a un canal de la televisión italiana que su movimiento combatirá la inmigración ilegal si llega al poder en Libia.

“Participaremos (en los esfuerzos) para detener la inmigración clandestina impidiéndoles entrar en Libia y combatiendo a las organizaciones criminales que lo permiten”, dijo Abdeljalil, entrevistado por teléfono por Rai Uno.

El ex ministro de Justicia afirmó asimismo que respetaría “todos los tratados firmados con (el grupo petroleo italiano) ENI y todas las otras empresas”. ENI es el primer productor extranjero de petróleo en Libia, pero tuvo que interrumpir su producción a mediados de marzo.

Los vínculos entre Libia e Italia se vieron reforzados tras la firma, en agosto de 2008, de un tratado que saldó las cuentas, para ambos países, de más de treinta años de colonización italiana (1911-1942).

El jefe de gobierno italiano, Silvio Berlusconi, se comprometió entonces a indemnizar a Libia por el equivalente de 5.000 millones de dólares en forma de inversiones en los próximos 25 años.

De este modo Italia se convirtió en el principal socio comercial de Libia.

El “tratado de amistad” italo-libio incluía también una cláusula sobre la expulsión de inmigrantes hacia Libia, lo que permitió una drástica reducción de desembarcos de clandestinos en Italia.

Tras la rebelión en Libia y el conflicto consiguiente, Roma suspendió este tratado y teme la llegada de miles de clandestinos si cae el líder libio, quien ha amenazado con enviar a “millones” de inmigrantes a Europa.

Desde el domingo cientos de refugiados africanos, en su mayoría etíopes, eritreos o somalíes, han comenzado a llegar, tras partir de Libia, a la isla de Lampedusa, en Italia, y a Malta.

“Sea cual fuere el tratado y el acuerdo” que fue concluido, “lo respetaremos e intentaremos aplicarlo”, dijo Abdeljalil.

Esto “no es una división, una escisión, es una revuelta del pueblo libio”, afirmó el líder del CNT.

El CNT, compuesto por 31 representantes de las principales ciudades del país, es la voz oficial de la oposición libia, que busca traducir en el plano político sus logros en el campo milita