Felipe Massa y Rubens Barrichello, dos veteranos en la Fórmula 1, serán la representación brasileña esta temporada en la competición reina del automovilismo, después de un 2010 en el que el país había contando con cuatro pilotos, con Bruno Senna y Lucas Di Grassi.

Ni Senna (Hispania) ni Di Grassi (Virgin) pudieron puntuar en su primer año en la élite y no han logrado repetir la experiencia, a pesar de que el primero fue contratado como probador en Lotus Renault y su nombre llegó a sonar como posible sustituto del polaco Robert Kubica, baja tras un accidente en un rally.

Esta opción no fructificó y sólo Massa (Ferrari) y Barrichello (Williams) repiten, a pesar de su discreto papel de la pasada temporada, donde sólo pudieron terminar sexto y décimo, respectivamente, en la clasificación general.

Los dos siguen en sus escuderías, el primero con el nuevo F150 y con el español Fernando Alonso como compañero, y el segundo con el nuevo Williams y junto al otro representante sudamericano, el debutante venezolano Pastor Maldonado.

Tanto Massa, de casi 30 años, como Barrichello, de 38, han coincidido en la pretemporada en destacar sus buenas sensaciones para este año.

“Me gustan mucho los neumáticos (Pirelli, en lugar de Bridgestone) para las clasificaciones, al contrario que el año pasado”, señaló Massa, que espera una temporada “completamente diferente” a la de 2010, en la que solía tener problemas en las clasificaciones y salir por ello retrasado en la parrilla.

Barrichello también se mostró esperanzado con mejorar el papel del año pasado. “Estamos mejor respecto al año pasado. El auto es diferente, por lo tanto hay que tratarlo de manera diferente, pero me gusta mucho. Es difícil decir cómo de más rápido es, pero es mucho más cómodo de conducir”, explicó.

Massa, que llegó a ser subcampeón mundial en 2008 y tercero en 2006, tiene ante todo la misión de borrar el mal sabor del último Mundial, en el que firmó con ese sexto lugar su peor actuación desde su llegada a Ferrari en 2005, con la excepción de 2009, cuando quedó undécimo tras un grave accidente en Hungría que le obligó a perderse la segunda parte de la temporada.

El balance de 2010 fue de 144 puntos y cinco podios (segundo en Bahréin y Alemania, tercero en Australia, Italia y Corea del Sur), por lo que la última victoria del piloto de Sao Paulo se remonta ya a su lejano éxito en casa, en Brasil, en el cierre de la temporada de 2008.

A pesar de estas dificultades de los dos últimos años, Massa parece el único realmente con opciones de pelear por el título, al contar para él con un coche competitivo en el que la ‘Scuderia’ ha depositado todas sus esperanzas para frenar por fin a Red Bull.

Barrichello, por su parte, afronta en este 2011 un Felipe Massa y Rubens Barrichello, dos veteranos en la Fórmula 1, serán la representación brasileña esta temporada en la competición reina del automovilismo, después de un 2010 en el que el país había contando con cuatro pilotos, con Bruno Senna y Lucas Di Grassi.

Ni Senna (Hispania) ni Di Grassi (Virgin) pudieron puntuar en su primer año en la élite y no han logrado repetir la experiencia, a pesar de que el primero fue contratado como probador en Lotus Renault y su nombre llegó a sonar como posible sustituto del polaco Robert Kubica, baja tras un accidente en un rally.

Esta opción no fructificó y sólo Massa (Ferrari) y Barrichello (Williams) repiten, a pesar de su discreto papel de la pasada temporada, donde sólo pudieron terminar sexto y décimo, respectivamente, en la clasificación general.

Los dos siguen en sus escuderías, el primero con el nuevo F150 y con el español Fernando Alonso como compañero, y el segundo con el nuevo Williams y junto al otro representante sudamericano, el debutante venezolano Pastor Maldonado.

Tanto Massa, de casi 30 años, como Barrichello, de 38, han coincidido en la pretemporada en destacar sus buenas sensaciones para este año.

“Me gustan mucho los neumáticos (Pirelli, en lugar de Bridgestone) para las clasificaciones, al contrario que el año pasado”, señaló Massa, que espera una temporada “completamente diferente” a la de 2010, en la que solía tener problemas en las clasificaciones y salir por ello retrasado en la parrilla.

Barrichello también se mostró esperanzado con mejorar el papel del año pasado. “Estamos mejor respecto al año pasado. El auto es diferente, por lo tanto hay que tratarlo de manera diferente, pero me gusta mucho. Es difícil decir cómo de más rápido es, pero es mucho más cómodo de conducir”, explicó.

Massa, que llegó a ser subcampeón mundial en 2008 y tercero en 2006, tiene ante todo la misión de borrar el mal sabor del último Mundial, en el que firmó con ese sexto lugar su peor actuación desde su llegada a Ferrari en 2005, con la excepción de 2009, cuando quedó undécimo tras un grave accidente en Hungría que le obligó a perderse la segunda parte de la temporada.

El balance de 2010 fue de 144 puntos y cinco podios (segundo en Bahréin y Alemania, tercero en Australia, Italia y Corea del Sur), por lo que la última victoria del piloto de Sao Paulo se remonta ya a su lejano éxito en casa, en Brasil, en el cierre de la temporada de 2008.

A pesar de estas dificultades de los dos últimos años, Massa parece el único realmente con opciones de pelear por el título, al contar para él con un coche competitivo en el que la ‘Scuderia’ ha depositado todas sus esperanzas para frenar por fin a Red Bull.

Barrichello, por su parte, afronta en este 2011 un nuevo desafío en la Fórmula 1, donde debutó en 1993, cuando algunos de sus actuales rivales eran apenas unos niños: el mexicano Sergio Pérez y el español Jaime Alguersuari, por ejemplo, tenían sólo tres años.

En estos años se ha convertido en un emblema de la Fórmula 1, donde acumula once victorias y donde el año pasado fue décimo de la general, con 47 puntos, sin poder subir al podio en ninguna carrera ni repetir el éxito de 2009, cuando fue tercero con Brawn GP.

Si el año pasado la representación latinoamericana recaía íntegramente en los cuatro brasileños, en esta ocasión la responsabilidad quedará repartida, ya que a Massa y Barrichello se unen dos jóvenes promesas procedentes de la GP2, el venezolano Maldonado (Williams) y el mexicano ‘Checo’ Pérez (Sauber).nuevo desafío en la Fórmula 1, donde debutó en 1993, cuando algunos de sus actuales rivales eran apenas unos niños: el mexicano Sergio Pérez y el español Jaime Alguersuari, por ejemplo, tenían sólo tres años.

En estos años se ha convertido en un emblema de la Fórmula 1, donde acumula once victorias y donde el año pasado fue décimo de la general, con 47 puntos, sin poder subir al podio en ninguna carrera ni repetir el éxito de 2009, cuando fue tercero con Brawn GP.

Si el año pasado la representación latinoamericana recaía íntegramente en los cuatro brasileños, en esta ocasión la responsabilidad quedará repartida, ya que a Massa y Barrichello se unen dos jóvenes promesas procedentes de la GP2, el venezolano Maldonado (Williams) y el mexicano ‘Checo’ Pérez (Sauber).