El Estado de Israel se dice dispuesto a defender con “la fuerza necesaria” dos yacimientos de gas recientemente descubiertos en una zona marítima también reclamada por Líbano, los cuales le brindarían independencia energética por primera vez desde su fundación en 1948.

Imagen de hispanoisraeli.com

Imagen de hispanoisraeli.com

Se trata de los yacimientos de Tamar, cuyas reservas se estiman en 8.000 millones de metros cúbicos de gas natural, y de Leviathan, que “podría llegar al doble y abastecer a Israel durante 25 años”, dijo a la AFP el ministro de Infraestructuras Nacionales, Uzi Landau.

“Israel podría volverse exportador de gas hacia Europa. A ese respecto, estamos dispuestos a colaborar en proyectos de este tipo con inversores exteriores, pero también con Grecia y Chipre”, agregó.

En cambio, “ninguna de las reivindicaciones de Líbano tiene fundamento jurídico, económico ni cartográfico. Israel sabrá defender sus intereses con toda la fuerza necesaria ante cualquier amenaza”, advirtió Landau.

En efecto, ambos yacimientos se encuentran en zonas en litigio, ya que las fronteras marítimas con Líbano no están delimitadas, mientras que Turquía, un ex aliado de Israel, cuestiona un acuerdo entre el Estado israelí y Chipre que procura evitar conflictos al explotarse yacimientos de hidrocarburos en zonas marítimas.

Para Landau, el acuerdo con Chipre “traza el límite de la frontera marítima norte de Israel y fija de facto la frontera con Líbano”.

En lo que respecta a Turquía, el ministro se expresa de modo más indirecto: “el acuerdo con Chipre define con claridad nuestros derechos en el Mediterráneo”.

En Israel, el descubrimiento de estos yacimientos de gas provocó una intensa polémica, ya que el país cobra pocos impuestos o regalías a quienes prospectan con el fin de incitar a las empresas israelíes o extranjeras a buscar nuevos yacimientos.

La posibilidad de recaudar importantes sumas de dinero llevó al gobierno a crear una comisión, la cual aconsejó que se aumenten casi al doble los impuestos o regalías y que dicho incremento se aplique con retroactividad.

Según los medios masivos de comunicación, uno de los grupos autorizados a explotar el gas de Leviathan, el estadounidense Noble Energy, que dispone de 39,6% de los derechos de explotación, ya pidió la intervención de la embajada de Estados Unidos “al más alto nivel” para defender sus intereses.

En los hechos, las presiones llevaron a aplazar el empalme para unir Tamar con el continente.

En el gobierno israelí, dos grupos se oponen. El ministro de Finanzas, Yuval Steinitz quiere aumentar los impuestos, mientras que Landau desea “terminar con la incertidumbre actual que ha llevado a bancos vinculados con los proyectos de explotación de gas a congelar la entrega de 3.500 millones de dólares de créditos”.