Las fuerzas de seguridad detuvieron a los responsables del ataque perpetrado el 31 de octubre contra la catedral católica siriaca de Bagdad, en el que murieron 44 fieles y dos sacerdotes, anunció el sábado un funcionario del ministerio del Interior.

“La policía detuvo en el barrio de Al Mansur a 12 miembros del grupo responsable del ataque contra la iglesia”, declaró ese funcionario a la AFP, precisando que entre los detenidos figura Huthaifa al Bataoui, jefe para Bagdad del Estado islámico en Irak, la rama iraquí de Al Qaida que reivindicó ese atentado.

Al Bataoui sería el reemplazo de Manaf Abdel Rahim al Ghawi, cuya detención en marzo permitió, según las autoridades iraquíes, lanzar la operación en la que murieron el jefe político de Al Qaida en Irak y su jefe militar.

Otro dirigente del Estado islámico de Irak, Ammar al Najadi, fue abatido durante la detención de los 12 miembros del grupo, indicó el responsable, que no precisó la fecha en que se llevó a cabo.

Las autoridades incautaron durante la operación seis toneladas de explosivos y de gas tóxico, añadió, recalcando que esas detenciones permitieron impedir numerosos atentados.

El 31 de octubre, un comando de Al Qaida tomó por asalto, en plena misa, la catedral de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en el centro de Bagdad, tomando como rehenes durante varias horas a numerosos feligreses.

En ese ataque perecieron 44 feligreses, dos sacerdotes y siete miembros de las fuerzas de seguridad, así como todos los miembros del comando.

La comunidad cristiana de la capital, que contaba con 450.000 fieles en 2003, sólo tiene ahora 150.000 miembros a causa de un éxodo masivo hacia los países vecinos, a Europa, Estados Unidos y Australia.