El financiamiento del sector de la salud por los gobiernos sigue siendo muy insuficiente en el mundo, donde cada año 100 millones de personas quedan en la pobreza a raíz de los gastos médicos, según indicó la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su informe publicado el lunes.

Imagen: OMS

Imagen: OMS

“En mi opinión, la cobertura universal es un objetivo admirable. Hay que pasar por ella”, recalcó la directora de la OMS, Margaret Chan, en conferencia de prensa en Berlín con ocasión de la publicación del informe anual de la organización.

“Este año, el informe de la OMS está destinado a alentar a cada país del mundo a adoptar políticas que cubran a más personas y reduzcan el riesgo de hundir a personas en la ruina”, agregó.

“En los países en los que el financiamiento de la salud se garantiza en gran parte por la facturación de la atención médica a los propios pacientes, los gastos de salud llevan cada año 100 millones de personas a la pobreza”, señala el Informe 2010 sobre la salud en el mundo de la OMS.

El documento de la OMS fue presentado en Berlín, donde el lunes comenzó una conferencia ministerial sobre el financiamiento de la salud. Según una investigación de Harvard citada por el informe, las enfermedades o las facturas médicas contribuyeron al 62% de las bancarrotas totales de familias en Estados Unidos en 2007, contra 50% en 2001.

“Nadie debería ser empujado a la ruina para obtener atención para su salud”, afirmó la directora de la OMS Margaret Chan, citada en un comunicado. “Es simplemente inaceptable. Y no es lo único inaceptable. No tiene sentido porque podemos” evitarlo, recalcó en una rueda de prensa David Evans, director del departamento de Financiamiento de los sistemas de salud de la organización.

La OMS considera que una de las mejores formas de evitar esas bancarrotas familiares es el aumento de los niveles de prepago, que evitan a los pacientes tener que financiar directamente la atención médica.

Ese sistema reposa en un fondo común alimentado por tasas o seguros, y es “la base más eficaz y la más equitativa para aumentar la proporción de la población cubierta”, afirman Chan.

Pero “el mundo está muy lejos de la cobertura médica universal” a la que se comprometieron los 192 Estados miembros de la OMS en 2005, lamenta la organización.

La OMS reconoce que la presión financiera ligada a la crisis y el envejecimiento general de la población hacen que cada vez más enfermedades crónicas y tratamientos caros requieran aumentar los fondos necesarios.

No obstante, muchas mejoras hacia una cobertura universal son posibles gracias a medidas simples, empezando por una mejor utilización de los recursos, argumenta la directora de la OMS.

Entre “20 y 40% del total de los gastos de salud se malgastan” a causa de la ineficacia, por lo que una mejor gestión de los gastos de los hospitales podría traducirse “por un aumento de la productividad de 15%”, según el informe.

Además, podrían destinarse a la salud más fondos gracias a un sistema “más eficaz de tasas fiscales”, agrega el informe, que cita una investigación según la cual 22 países de escasos recursos podrían obtener 1.420 millones de dólares suplementarios aumentando un 50% la tasas al tabaco.

Algunos países ya han dado ejemplo, como Gabón o Tailandia, que pudo crear una cobertura médica universal pagada por los impuestos, afirma Evans.

Pese a todo, la OMS admite que los países de escasos recursos no podrán solucionar solos el problema y necesitarán la ayuda al desarrollo prometida por los países desarrollados.

Si todos los donadores cumplieran el compromiso de entregar 0,7% de su PIB a la ayuda pública al desarrollo, “podríamos salvar tres millones de vidas suplementarias de aquí a 2015″, sostiene.