Nicaragua reiteró este lunes que sus soldados “no han invadido territorio extranjero” y que seguirán en sus posiciones, pese al pedido de la OEA para que retire esas fuerzas de la frontera y propicie un diálogo con Costa Rica en el diferendo limítrofe que los enfrenta.

En una declaración emitida por los poderes de Estado, al termino de una reunión con el presidente Daniel Ortega, Nicaragua reafirmó que “seguirá ejerciendo su derecho dentro de su territorio de combatir al narcotráfico” y que el Ejército “en ningún momento ha invadido territorio extranjero”.

Asimismo, ratificó la posición del gobierno de que ante la “desorganizada” sesión de la OEA del viernes “se ve obligada a sustraerse” de cualquier actividad de ese organismo en torno al diferendo con Costa Rica.

La OEA es un órgano político, no tiene competencia para conocer ningún conflicto de límites porque “no es corte ni tribunal y Nicaragua no va a acudir a la OEA a discutir su soberanía ni dominio de nuestro territorio”, señala el documento leído por Ortega.

La resolución aprobada el viernes por la OEA pide el retiro de las tropas nicaragüenses de la frontera y fue aprobada por 22 de 27 países presentes en la sesión. La moción fue recibida como un “triunfo” por San José y criticada por Managua.