El polémico presidente de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), el ruso Kirsan Iliumjinov, apoyado por el Kremlin, fue reelecto el miércoles en el cargo que ocupa desde hace 15 años, derrotando a su adversario, el ex campeón mundial Anatoly Karpov.

Según las agencias rusas, recibió el respaldo de 95 de los 167 delegados de las federaciones nacionales afiliadas a la FIDE, reunidas en congreso en la ciudad rusa de Janty Mansiisk, en Siberia occidental.

Durante toda la campaña, los partidarios de Karpov acusaron a Iliumjinov de corrupción, de haber provocado la pérdida de popularidad del ajedrez y de haber ridiculizado a esta disciplina al relatar a los medios de comunicación sus contactos con una civilización extraterrestre.

Kirsan Iliumjinov, de 48 años, dejará a fines de octubre la presidencia de Kalmukia, una República budista del sur de Rusia que dirige con mano de hierro desde 1993. En Elista, su capital, hizo construir una Ciudad del Ajedrez.