La notoriamente fragmentada industria de la pornografía se une para luchar contra la piratería de la era de internet, que amenaza su sobrevivencia, al emprender demandas contra usuarios de redes P2P y organizar una feria que se celebrará en Estados Unidos en octubre.
Los estudios comenzaron a colaborar en demandas contra quienes comparten videos pornográficos digitales en redes persona a persona (conocidas como P2P) y están explorando herramientas tecnológicas para rastrear y proteger el material registrado en línea.
Entretanto, Pink Visual está congregando a docenas de operadores de estudios de entretenimiento para adultos en un inédito Retiro de Protección de Contenido en Arizona en octubre para estudiar la forma de combatir la piratería y defender la propiedad intelectual.
“Bromeamos diciendo que no podemos ponernos de acuerdo sobre dónde ir a almorzar, pero esto se está poniendo grande y estamos dispuestos a dejar a un lado los egos y sentarnos a trabajar juntos en buscar soluciones”, dijo el jefe de Lightspeed Studio, Steve Lightspeed.
“La piratería en internet está mucho más disponible para el usuario promedio de lo que estuvo nunca”, agregó.
La tecnología internet, que comenzó representando un boom para los productores de pornografía al permitir que se vieran discretamente videos o imágenes en computadoras personales, se ha vuelto contra la industria del porno, según el presidente de Pink, Allison Vivas.
“En aquel entonces la gente estaba dispuesta a pagar mucho dinero por pornografía, ahora parece que la mayoría de los usuarios piensan que el contenido adulto es gratis”, dijo Vivas. “Eso es un gran cambio en pocos años”.
En las últimas semanas, los productores de porno comenzaron a presentar demandas contra personas que comparten material adulto en sitios de BitTorrent, que usan redes persona a persona para compatir contenido digital.
Larry Flynt Publications demandó a 635 individuos en una corte en Texas (suroeste) el 20 de septiembre, en la primera demanda de la compañía contra usuarios de sitios de BitTorrent, y prometió hay muchas más en camino.
Las demandas amenazan con exponer públicamente los nombres de los acusados de piratería porno, lo que ya de por sí podría actuar como disuasivo.