Regiones enteras del planeta viven en un tiempo que de moderno sólo tiene el nombre, y en el que la falta de electricidad y de sistemas de cocción que no sean tóxicos condenan a cientos de millones de personas a la miseria.
Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), más de 20% de la población mundial, es decir 1.400 millones de personas, no tienen acceso a la electricidad y 40% depende aún de hornillos rudimentarios y tóxicos para cocinar.
“Es una vergüenza, es inaceptable”, indicó la AIE en un informe que se hizo público esta semana en la cumbre de la ONU sobre los Objetivos del Milenio para el Desarrollo.
Presionar un interruptor, un gesto elemental en el mundo desarrollado, es aún un sueño en muchos países.
Por ejemplo, los 19,5 millones de habitantes del estado de Nueva York consumen tanta energía eléctrica como los 791 millones de habitantes de África subsahariana, excluida Sudáfrica, que está más desarrollada.
“El imposible acceso a servicios modernos de suministro de energía obstaculiza seriamente el progreso económico y social, y esta cuestión debe ser superada si se quieren alcanzar los Objetivos del Milenio”, indicó la AIE.
Según estudios de la AIE, América Latina tendrá electricidad para todos en 2030 y China hacia 2015.
No obstante, 1.200 millones de personas vivirán aún sin electricidad en 2030, la mayoría en zonas rurales de África subsahariana, India y otras regiones en desarrollo de Asia.
Yoshiteru Uramoto, director adjunto de la Agencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Unido, en inglés), describió en una conferencia de prensa el efecto mágico de la llegada de la electricidad a un pueblo de Kenia, donde los pobladores pudieron de golpe bombear agua no contaminada o instalar una incubadora.
De pronto “hubo un mercado que funcionaba por la noche, luz en las calles, más seguridad y la posibilidad de que los niños hicieran sus tareas”, narró el funcionario.
Según destaca el informe, muchos hogares en el mundo utilizan madera, carbón, estiércol u otros combustibles tradicionales para cocinar debido a la recesión y los altos precios de los combustibles líquidos.
La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, anunció el martes la creación de una “Alianza mundial de hornillos limpios”, destinada a proporcionar a cientos de millones de hogares sistemas de cocción no tóxicos de aquí a 2020.
Según estadísticas de la ONU, 1.900 millones de personas, principalmente mujeres y niños, mueren anualmente en el mundo por problemas de salud a consecuencia de los humos tóxicos que exhalan los hornillos domésticos rudimentarios.