El 1 de octubre la institucionalidad ambiental cambiará radicalmente en el país con la puesta en marcha de la ley que pone en funcionamiento el Ministro del Medio Ambiente, la Superintendencia de Fiscalización ambiental y el sistema de Evaluación Ambiental. En nuestra Región podría estar operando a cabalidad en noviembre.

La Conama, que desde 1994 ha estado a cargo de los asuntos ambientales en el país, deja de existir, dando paso al Sistema de Evaluación Ambiental que se abocará a evaluar proyectos y a las Seremis de medio ambiente.

En la Corema, disminuye el número de integrantes y su composición. La Secretaría Regional ministerial de medio ambiente y el sistema de evaluación ambiental funcionarán de manera autónoma en cada región.

Cada funcionario ya sabe en cuál organismo va a quedar porque se hicieron las separaciones presupuestarias, de personal e inventario, y se estima que de aquí a noviembre esté operando en plenitud la nueva institucionalidad ambiental.

También de manera autónoma, operará la Superintendencia de Fiscalización Ambiental que será el brazo operativo a la hora de pesquisar anomalías.

Esta superintendencia, que tendrá la categoría de servicio y el poder jerárquico de instruir a otros servicios, aparece con la potestad fiscalizadora que nunca tuvo realmente la Conama.