Indignación hubo en los ramaderos y en los representantes de las organizaciones vecinales de Los Ángeles por el sustantivo aumento en el cobro de los permisos para instalar las fondas y ramadas.
La noticia la tuvieron en el encuentro con los organismos públicos, donde el municipio, Carabineros, Impuestos Internos y la Autoridad Sanitaria divulgan las condiciones de trabajo y entregan las recomendaciones sanitarias.
Además de los tradicionales recintos de ramadas, también las piden las entidades sociales, como las juntas de vecinos o las organizaciones deportivas, con el fin de recaudar fondos para financiar sus actividades dentro del año.
Sin embargo, la molestia se inició cuando los ramaderos se enteraron que el costo del permiso se elevó de $55 mil a $135 mil, es decir, el valor prácticamente se triplicó entre el año pasado y el actual.
En el caso de las ramadas que se instalarán en los sectores rurales, el valor a pagar será de $105 mil, casi el doble respecto de lo cancelado en 2009.
Según los dirigentes vecinales, el elevado costo que deberán asumir perjudicará directamente los posibles ingresos que puedan tener en estas Fiestas Patrias del Bicentenario.