La candidata que encabeza las encuestas para los comicios presidenciales del 3 de octubre en Brasil, la oficialista Dilma Rousseff, defendió este domingo la política de acercamiento a Irán del gobierno saliente, criticada por el opositor y segundo en los sondeos José Serra.
Durante una ronda de preguntas entre candidatos en el tercer debate de cara a las elecciones, Serra criticó que el gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva manifieste “cariño y amistad por el dictador iraní Mahmoud Ahmadinejad” que “niega el holocausto” y “persigue a las mujeres”.
Rousseff le respondió que su “posición sobre derechos humanos es muy clara”, pero, dijo, “ante lo que pasó en Irak y Afganistán hay que ser extremadamente prudente”.
“Se trata de intentar construir la paz”, argumentó la ex jefa de gabinete de Lula. “Lo que se vio en los últimos años es que cierto tipo de guerra no conduce de forma alguna a la pacificación”, añadió, al tiempo que propuso “seguir en la línea de construir diálogo, paz y comprensión entre los pueblos”.
Brasil, que ocupa un asiento rotativo en el Consejo de Seguridad de la ONU, promovió junto a Turquía un acuerdo con Irán para intentar desactivar la crisis por el programa nuclear iraní con las potencias occidentales; también ofreció asilo a Sakineh Mohammadi Ashtiani, una iraní de 43 años, viuda, que fue condenada a muerte por lapidación bajo cargos de adulterio y acusada además de complotar para matar a su marido.
Las elecciones presidenciales en Brasil tendrán lugar el próximo 3 de octubre. Rousseff encabeza las encuestas de intención de voto con 50% de las preferencias, contra 27% del socialdemócrata ex gobernador de Sao Paulo, José Serra.