La incertidumbre reina entre los trabajadores de la concesionaria Davis Autos, que permanece con las puertas cerradas desde el 6 de agosto y que volvió a dar vacaciones colectivas a sus empleados por otros 15 días; aunque la declaración de quiebra es inminente.

Hace dos semanas que cerraron todos los locales y talleres de Davis Autos en Santiago y regiones, a los trabajadores se les dio vacaciones colectivas y se entregaron todos los autos que permanecían en talleres.

Las vacaciones terminaban el viernes 27, y los trabajadores se presentaron pero no hubo ningún comunicado oficial. Sólo un exiguo mail en que se indicaba que se extendía el descanso otros 15 días.

En Concepción son 54 los trabajadores que no saben a que atenerse, y que ya dejaron constancia en la Inspección del Trabajo. Les preocupa saber qué pasará con su sueldo de agosto, y con sus imposiciones, y si se concreta el finiquito quién pagara sus indemnizaciones, dijo Rene Jaque.

Aunque hasta el minuto la quiebra es sólo un rumor para los trabajadores, saben que es algo inminente pues la empresa hace meses viene con problemas económicos, pagando sueldos diferidos y con retrasos en las imposiciones.

En enero pasado, General Motors puso fin al contrato de representación de Chevrolet con Davis, que vencía en enero de 2012. Ello hizo que la situación financiera comenzara a decaer y Victor Larraguibel, gerente de Davis demandara a General Motors, exigiendo $ 9 mil millones por el cese anticipado del convenio.