Los juicios por delitos de lesa humanidad perpetrados en la última dictadura en Argentina (1976-83) no tienen marcha atrás porque forman parte del consenso básico de la sociedad, afirmó este miércoles el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti.

“Los juicios de lesa humanidad son de toda la sociedad y no hay marcha atrás, no dependen de una coyuntura, están dentro del consenso básico de la sociedad”, dijo Lorenzetti en el Palacio de Tribunales, en una presentación sobre la marcha de las causas judiciales contra represores de la dictadura.

El juez señaló que hay “más de 100 causas en trámite en todo el país” contra represores, incluido el ex dictador Jorge Videla, y consideró que “en el mundo no hay otra experiencia” de un amplio juzgamiento por violaciones a los derechos humanos.

Los procesos no se originaron por la “decisión de alguien sentado detrás de un escritorio; fue un proceso social que tuvo reflejo institucional”, dijo el juez en el acto al que asistieron su colega español, Baltasar Garzón, el Premio Nobel de la Paz (1980) Adolfo Pérez Esquivel y dirigentes de entidades humanitarias.

Los tribunales llevan adelante dos llamados ‘mega juicios’ por torturas y desapariciones, uno por el caso de la Escuela de Mecánica de la Armada, emblemático centro de exterminio de la dictadura, y otro por el Primer Cuerpo del Ejército, la mayor unidad de batalla de Argentina, además de numerosas causas en casi todo el país.

Unas 30.000 personas fueron desaparecidas durante el régimen cívico-militar, según entidades humanitar