Después de años operando sin ninguna regulación, finalmente el Concejo Municipal de Los Ángeles acordó una ordenanza que normará la explotación comercial y el funcionamiento de los tragamonedas.

Luego de un informe elaborado por la comisión de finanzas, el pleno del Concejo decidió darle el visto bueno a la ordenanza que fija una serie de exigencias para dicha actividad, además de incluir cobros, restricciones y sanciones.

El concejal Eduardo Borgoño, que preside la comisión finanzas, explicó que dicho cobro implica el pago de una Unidad de Fomento al mes, equivalente a 21 mil pesos, para el propietario y el arrendatario del equipo.

La normativa municipal también establece que los propietarios de los tragamonedas deben demostrar que son de destreza y que si son cerrados los del área céntrica, no pueden volver a abrir sus puertas bajo otra denominación.

La ordenanza también establece una distancia mínima de 150 a 200 metros respecto de los establecimientos educacionales en general, quedando prohibido el ingreso de estudiantes en horarios de clases y hasta las 19 horas.

Según Eduardo Borgoño, de esta manera se regula una actividad que no tenía algún mecanismo de control, que se suma a lo realizado con el sistema ambulante de recargas de teléfonos celulares.

El edil adelantó que el próximo paso es normar el comercio ambulante de la ciudad de Los Ángeles, lo cual dará pie a una ordenanza que estaría operativa en octubre próximo.