Como “una pequeñez destinada a obtener dividendos políticos” calificó la intendenta del Bío-Bío, Jacqueline Van Rysselberghe, la protesta de alcaldes y concejeros regionales, quienes criticaron el recorte presupuestario para este año.

Imagen Archivo

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La máxima autoridad de la región del Bío-Bío rechazó la actitud mostrada ayer por concejeros y alcaldes de la Concertación, quienes arribaron al edificio del gobierno regional para expresar su descontento por el recorte de $16 mil millones para la región.

Van Rysselberghe insistió en que los recursos retornarán vía sectorial, mediante los diferentes ministerios. Además sostuvo que se invertirán en total $200 mil millones en subsidios adicionales a los normales.

De los $64 mil millones de inversión nacional en obras públicas, agregó, $63 mil se destinarán a la región del Bío-Bío y sólo por proyectos de reparación de vías, del Serviu, la cifra bordea los $20 mil millones, bastante más, recalcó, que lo restado.

La intendenta sostuvo que los alcaldes y concejeros no la invitaron, pero que tampoco hubiese concurrido a la cita.

Destacó que dentro de los proyectos están considerados los puentes Industrial y Chacabuco, cuyas licitaciones estaban previstas recién para 2012 y 2020, respectivamente.