La ex rehén de la guerrilla FARC, Clara Rojas, puso en duda el jueves la versión oficial sobre las circunstancias en las que fue secuestrada en 2002 junto a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, aunque descartó una demanda o petición de reparación.

En entrevista con la emisora Radio Caracol, Rojas señaló que no le consta que Betancourt haya firmado documentos en los cuales asumía la responsabilidad por su desplazamiento en la zona de San Vicente del Caguán (sur), donde ambas fueron plagiadas, y aseveró que el departamento de inteligencia DAS les proporcionó el vehículo para ese viaje.

“El acta que dicen tener yo ni la conocía ni coincido con el documento. Desde mi punto de vista es falsa”, dijo Rojas, quien era la jefe de campaña de Betancourt pero después del secuestro se alejó de ella.

“No me consta que ella haya firmado. Yo tampoco firmé”, añadió.

Además, cuestionó que las autoridades aseveren que se les advirtió del gran peligro que significaba su viaje por tierra y que a la vez el DAS les haya suministrado el vehículo.

“Hay una incosistencia de parte de ellos. Si hay un momento tan grave que no permite la entrada de civiles, ¿por qué nos dan carro?”, preguntó.

Las declaraciones de Rojas, liberada por las FARC en enero de 2008, siguen a la polémica que desató una petición de indemnización por 8 millones de dólares que presentaron Betancourt y sus familiares a fines de junio, y que finalmente decidieron retirar esta semana.

Otros cuatro ex rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Consuelo González, Gloria Perdomo, Orlando Beltrán y Jorge Gechem han presentado solicitudes de reparación económica por el tiempo que estuvieron cautivos.

Betancourt fue rescatada por la fuerza pública colombiana en julio de 2008, mediante la Operación Jaque, con la que también quedaron libres tres estadounidenses y once policías y militares colombianos.

Desde entonces, Betancourt reside fuera de Colombia.