El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, respondió este martes a las críticas realizadas a las deficiencias de infraestructura que presenta Brasil para recibir el Mundial de fútbol de 2014.
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“Acabó la Copa del Mundo en Sudáfrica, ahora, y ya comienzan a decir: ‘¿Dónde están los aeropuertos brasileños? ¿Dónde están los estadios brasileños? ¿Dónde están las comunicaciones de tren brasileñas? ¿Donde están los metros brasileños?’ Como si nosotros fuésemos una pandilla de idiotas que no supiésemos hacer las cosas ni definir prioridades”, protestó Lula durante el lanzamiento de la licitación para la construcción de un tren de alta velocidad.
Lula reconoció que “la economía brasileña, durante 25 años, no se preparó para llegar al día de hoy”. Pero, garantizó: “Vamos a hacer un sistema intermodal de transporte en este país, con buenas carreteras, buenas comunicaciones de tren e hidrovías, y eso está en curso, ya no es una promesa”.
La prensa brasileña se hizo eco el martes de declaraciones del secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, mencionando retos de Brasil para 2014: “Necesitamos construir estadios, aeropuertos, carreteras, tenemos que hacer funcionar un sistema de telecomunicaciones, tenemos que resolver las acomodaciones (hoteles)”, dijo citado por el diario Folha.
La FIFA aprobó el proyecto de seis de las 12 ciudades que acogerán partidos del Mundial en Brasil. En Rio preocupa la reforma del estadio Maracaná y en Sao Paulo fue descartado el Morumbí por inviabilidad financiera y ahora se busca otro para que albergue el partido inaugural y una de las semifinales del torneo.
Serán necesarias inversiones en 16 aeropuertos por un total de 7.000 millones de dólares para aumentar su capacidad en 66,4%, según la Empresa Brasileña de Infraestructura Aeroportuaria (Infraero).
Brasil albergará la Copa de las Confederaciones-2013, el Mundial-2014, la Copa América-2015 y los Juegos Olímpicos de Rio en 2016.
