El Gobierno cubano comenzó este sábado el proceso de liberación de los primeros presos políticos de 17 que viajarán a España, en una gradual excarcelación de 52 opositores, dijeron a AFP familiares de tres de los disidentes trasladados de prisión a un lugar no revelado.

Imagen: noticias24.com

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El opositor José Luis García Paneque llamó por teléfono a su familia para decirles que estaba siendo llevado de la prisión de Las Tunas a un sitio en La Habana, dijo su primo Raúl Smith, en tanto que las esposas de Pablo Pacheco y Luis Milán recibieron llamadas de otros reos que les informaron que sus maridos ya no estaban en la cárcel.

“El mismo llamó, ya fuera de prisión, y las autoridades pasaron en una guagua (bus) para llevarse a la familia que se va con él para España”, dijo Smith vía telefónica desde Las Tunas.

Oleivys García, esposa de Pacheco, aseguró que compañeros de prisión de su marido le confirmaron que fue trasladado de la cárcel de la provincia Ciego de Avila (centro) a La Habana.

“Ya está en La Habana, lo sacaron de la prisión, me dijeron que ya no está en Santiago (de Cuba), pero a la familia no nos han pasado a buscar”, afirmó Lisandra Laffita, esposa de Milán.

Los 52 opositores son los que quedan presos de los 75 condenados en 2003 a penas de 6 a 28 años, y su liberación -la mayor en una década- será fruto del inédito diálogo instalado por el presidente Raúl Castro y el cardenal Jaime Ortega el 19 de mayo, que dejó como primer resultado la liberación de un preso muy enfermo.

Ante la decisión del Gobierno de excarcelar a los 52 disidentes, el opositor Guillermo Fariñas, sicólogo y periodista opositor de 48 años, abandonó el jueves una huelga de hambre y sed que mantenía desde hacía 135 días para exigir la excarcelación de los 25 presos más enfermos.

El canciller español Miguel Ángel Moratinos, quien viajó esta semana a Cuba para acompañar el diálogo entre el Gobierno y la Iglesia, y durante cuya visita se anunciaron las liberaciones, afirmó que Madrid está dispuesto a recibir a los 52 excarcelados.

Según el cardenal, la emigración es “una propuesta” y no un “destierro” como teme un sector de la oposición.

Algunos presos muy enfermos desean viajar a España para recibir tratamiento médico pero regresar a la isla, comentó a la AFP el presidente de una ilegal comisión de derechos humanos, Elizardo Sánchez, quien estimó en una veintena los excarcelados que no estarían dispuestos a dejar la isla.

Según Moratinos, Raúl Castro garantizó que los excarcelados podrán volver con un permiso especial y no perderán sus propiedades en Cuba, lo que ocurre con quienes emigran.