El Senado italiano adoptó este martes una controvertida reforma de los teatros líricos, que provocó varias huelgas que obligaron a anular espectáculos en La Scala de Milán y otras óperas del país.

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Imagen: Dalbera en Flickr.

Los senadores aprobaron sin modificaciones el texto validado la semana pasada por la cámara baja, por lo que convirtieron en ley un decreto adoptado por el gobierno de derecha de Silvio Berlusconi.

El texto prevé la jubilación a los 45 años de los bailarines, una reducción drástica de las contrataciones, nuevas normas en las oposiciones de entrada a las orquestas y compañías de ballet, un endurecimiento de los criterios de concesión de ayudas públicas y una reducción en un 25% de las primas a los empleados de los teatros.

El salario básico no se verá afectado por el momento, pero en las negociaciones de los contratos podría haber cambios.

Desde comienzos de mayo, la reforma se ha enfrentado a una fuerte oposición del mundo del espectáculo. Los sindicatos de varios teatros hicieron huelgas, obligando a anular representaciones.

La representación del Fausto de Gounod fue anulada en dos ocasiones en las últimas semanas en La Scala por una huelga de los músicos de orquesta y los cantantes del coro del teatro milanés.