Si pasaste semanas grabando tus videos, fotografías y otros preciados datos de tu computador en varios discos compactos ¡puede que hayas malgastado tu tiempo! Ya que un estudio acaba de descubrir que la vida de este tipo de almacenamiento sólo dura entre 5 y 10 años, a pesar de haber sido diseñados para durar por centurias.

Los CDS no duran para siempre

De acuerdo a la investigación realizada por el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia, a cargo del físico Franck Laloe, la longevidad de estos dispositivos portátiles deja mucho que desear –y en el peor de los casos dura incluso hasta 1 año- por lo que se debe derribar el mito de que el CD grabable conserva de por vida tus recuerdos.

Pero ¿cómo llegaron los científicos a esta importante conclusión? Partiendo de la base de que si bien los discos no requieren de contacto físico –a diferencia de las cintas de audio y video- ya que son leídos por un láser sí se deterioran con el paso del tiempo, los científicos se decidieron a envejecer artificialmente un ejemplar y ver su durabilidad.

Para llevar a cabo lo anterior, tomaron un CD y lo gastaron como si hubiesen pasado años por medio de calor, agua, vapor y luz, como explicaron en la BBC.

Luego de esto, los investigadores pudieron descubrir que la calidad de los discos varió incluso en una misma marca de modo que, si pagas más por uno de una empresa específica, tampoco puedes asegurar que rendirá de mejor manera. Además, el hecho de que una marca le ponga su logo a los CD’s puede influir en que tenga una expectativa de duración menor.

Si te preguntas cómo combatir esta situación, Laloe da ciertas recomendaciones a quienes siguen prefiriendo almacenar sus datos en discos compactos en vez de otras formas como un USB:

1.- Debes convertirte en un vigilante: es decir, para evitar que pierdas tus archivos, cada dos o tres años será bueno que copies tus CD en otros nuevos que, a su vez, te durarán otros 5 años antes de que repitas esta acción pero ¿realmente estás dispuesto a darte este molesto trabajo?

2.- No almacenes todo en un disco: es recomendable, según el físico, que no ahogues tus discos con datos y guardes un poco en uno y lo demás en otro.

3.- Guarda tus información en más de un lugar: no te confíes de los CD y su desmitificada ‘vida eterna’. Si lo deseas, almacena tus datos en CD’s y, los más importantes, recopílalos también en otros dispositivos.