El gobierno argentino rechazó la queja británica por el control de buques que naveguen entre puertos en territorio continental trasandino y las disputadas Islas Malvinas y aseguró que la medida se ajusta al derecho internacional, informó este lunes la Cancillería.

“El Gobierno argentino rechazó las afirmaciones británicas en el sentido de que el Decreto 256/2010 y la Decisión Administrativa 14/2010 eran contrarios al derecho internacional y a los tratados de los cuales la Argentina es parte”, señala una nota entregada el lunes a la embajadora británica Shan Morgan.

La nota refiere a la decisión argentina –puesta en marcha el 26 de abril– de controlar el tráfico marítimo entre puertos del territorio continental argentino y el archipiélago del Atlántico Sur, que Argentina considera de cabotaje.

Al respecto, el gobierno argentino argumentó que “dichas normas regulan el tráfico marítimo de cabotaje entre puertos ubicados en territorio argentino, y por ende, son acordes con el derecho del mar”.

La nota responde a la queja presentada el jueves por el gobierno británico del primer ministro David Cameron ante la embajada argentina en Londres por las restricciones a la navegación, en momentos en que se ponía en marcha la exploración petrolera en el área de Malvinas.

La nota, entregada a la embajadora por el jefe de Gabinete del canciller, Alberto D’Alotto, vuelve a condenar la decisión británica de explorar y explotar petróleo de la cuenca de Malvinas.

“Argentina reiteró su condena a los actos unilaterales e ilegítimos que está realizando el Reino Unido en materia de explotación hidrocarburífera en la plataforma continental de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, los cuales son contrarios al derecho internacional y a los pronunciamientos de las Naciones Unidas”, sostiene.

El gobierno “reafirmó sus legítimos derechos de soberanía” sobre el archipiélago y destacó que “todos los gobiernos democráticos de Argentina han mantenido una posición favorable a la resolución pacífica de la disputa”.