La lucha por la independencia de Argelia resurgió el viernes en el Festival de Cine de Cannes con el filme “Hors la Loi” (Fuera de la Ley), de Rachid Bouchareb, un gran fresco histórico que provocó manifestaciones en las calles de esta ciudad del sur de Francia.

El director (de sombrero) junto a actores | Generacción

El director (de sombrero) junto a actores | Generacción

El realizador franco-argelino expresó su “sorpresa” por las protestas provocadas por su película, que aborda el pasado colonial de Francia pero que es sobre todo la saga de tres hermanos nacidos en Argelia, y que luego, en París, se ven envueltos y participan en la lucha de independencia de su país.

“Mi película no es un campo de batalla”, subrayó el realizador, mientras unas 1.200 personas, según la policía, manifestaban en las calles del lujoso balneario de la Riviera francesa y la policía antimotines impedía que se acercaran al Palacio de Festivales, rodeado por barreras de seguridad.

Convocados por el Frente Nacional (extrema derecha) y por organizaciones de ex combatientes y harkis, como se denominan los argelinos que combatieron del lado de los franceses, los manifestantes se reunieron ante el monumento a los muertos de Cannes, para “rendir homenaje a las víctimas francesas” en la guerra de Argelia.

La polémica sobre la película, financiada parcialmente por Francia y que compite en Cannes bajo bandera argelina, concierne la matanza de centenares de argelinos el 8 de mayo en Sétif, en 1945, a manos de los cuerpos de seguridad franceses, una secuencia que dura en el filme sólo seis minutos.

Ese día, las celebraciones por el fin de la Segunda guerra mundial se tiñeron de sangre cuando un manifestante agita una bandera argelina y estallan gritos pidiendo la independencia de Francia.

Aunque sus críticos no han visto el filme, que sólo se estrenará en Francia dentro de varios meses, el director ha sido acusado de “tergiversar” la historia al relatar ese episodio.

“Yo no soy un documentalista. Mis protagonistas son argelinos. Y cuento la historia desde el punto de vista de los argelinos”, dijo el realizador del filme, que tiene la eficacia, el ritmo y la intensidad de un thriller político.

“Se que el pasado colonial francés reabre heridas. Pero este pasado debe ser debatido para avanzar hacia un verdadero encuentro (entre Francia y Argelia), para avanzar a cosas positivas”, dijo Bouchareb.

Aplaudida en el pase de prensa, la película es sobre todo una historia humana, que comienza en Sétif, cuando los padres de los protagonistas, campesinos pobres, son expulsados de su tierra por un rico argelino escoltado por gendarmes franceses, y juran regresar.

Bouchareb sigue a los hermanos a París, retratando sus luchas, sus desgarros, sus enfrentamientos, en medio de las luchas por la independencia de Argelia, que dejó también víctimas inocentes de ambos lados.

Uno de los tres hermanos es un ex soldado del ejército francés en Indochina, otro se vuelve militante independentista en una prisión parisina, y el otro lucha por sobrevivir en las calles de Pigalle.

Al ser interrogado sobre el título del filme, el cineasta contó que cuando empezó a consultar documentos, archivos, periódicos de esa época, se encontraba siempre con el término “hors la loi”, fuera de la ley, para referirse a los independentistas.

“Eso me dio la idea de filmar un gran fresco histórico, estilo western”, dijo, mientras uno de sus actores, Jamel Debbouze, afirmó que le parecía “estupendo” que el filme desatara polémica.

Quizá “así lograremos exorcizar toda nuestra historia común. Un filme de este tipo debería de recibir subsidios del seguro social”, bromeó el actor, que subirá con Bouchareb el viernes de noche las escaleras del Palacio de Festivales, junto con los otros protagonistas, Sami Bouajila, Roschdy Zem y Bernard Blancan.

Esos actores, y otro más que no aparece en este filme, ganaron hace cuatro años el premio de interpretación en el Festival de Cannes, por “Indigènes”.

Esa cinta, realizada por Bouchareb, explora una historia olvidada: la participación en la Segunda Guerra Mundial de combatientes de las colonias de Francia, que en pago recibieron sólo olvido y humillaciones.