Dos organizaciones de defensa de la libertad de prensa y los periodistas, el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ) y Reporteros Sin Fronteras (RSF), expresaron este viernes su profunda preocupación tras la muerte de dos periodistas que cubrían las manifestaciones en Tailandia.

El CPJ pidió al gobierno tailandés que “inicie una investigación sobre la muerte de dos periodistas”, el camarógrafo japonés de la agencia Reuters, Hiro Muramoto el 10 de abril, y el fotógrafo italiano independiente, Fabio Polenghi, el miércoles. Ambos fueron alcanzados por balas, cuyo origen no fue determinado.

“Cubrir manifestaciones en Tailandia siempre es peligroso. Pero, durante estos meses, ninguna de las partes implicadas buscó dar los medios a los periodistas para que ejerzan su profesión sin tener miedo a morir o a resultar heridos”, estimó Bob Dietz, coordinador para Asia del CPJ.

Al menos 6 periodistas resultaron heridos, en particular cubriendo la operación militar del miércoles destinada a tomar el control de la zona ocupada por los manifestantes antigubernamentales. Entre ellos figura el periodista e investigador canadiense Chandler Vandergrift, gravemente herido por los disparos de granadas.

Al menos 83 personas murieron y 1.900 resultaron heridas en estos dos meses de crisis política en Tailandia, según un balance oficial.

Por su parte, RSF se declaró “indignada” de que la prensa haya sido víctima “repetidamente, del ejército y de los manifestantes” cuando “el derecho internacional define claramente que los periodistas no pueden ser objetivos de los militares”.

La organización dijo estar “muy preocupada por la casi parálisis” de los periodistas tailandeses que fueron amenazados las últimas semanas y recordó que un canal de televisión, Channel 3, fue incendiado el miércoles.