La Superintendencia de Servicios Sanitarios detalló este martes la situación de abastecimiento de agua potable en las regiones afectadas por el terremoto del pasado sábado 27 de febrero.

Mientras en la Región Metropolitana la situación es de total normalidad y sólo ha sufrido eventuales roturas que son reparadas por cuadrillas de emergencia, la Región del Bio-Bío continúa sin servicio a través de las redes de distribución de las localidades de Arauco, Carampangue, Dichato, Lebu y Talcahuano; sin embargo, en todos estos casos existen camiones aljibe o estanques para la entrega de agua a la población.

Por su parte, la Región de Valparaíso presenta abastecimiento con algunas roturas esporádicas. No obstante, se informa que un corte programado de gran magnitud está afectando desde hoy en la mañana y hasta la madrugada del viernes 12 de marzo al 100% de los clientes de las ciudades de Quilpué y Villa Alemana, el 85% de la ciudad de Viña del Mar, el 20% de Valparaíso y el 50% de Limache (Limache Nuevo).

La interrupción del servicio está afectando a 183 mil clientes, equivalentes a alrededor de 600 mil personas. Este corte se hizo necesario para reparar daños importantes ocasionados por el terremoto al acueducto Las Vegas, principal fuente de abastecimiento de estas localidades.

En tanto, en la Región del Maule la distribución de agua potable ya se realiza en un alto porcentaje, a través de las redes en las capitales regionales y en la mayoría de las localidades de la región, porcentaje que ha continuado aumentado.

Solamente Constitución presenta bajos niveles de distribución por las redes, si bien ya tiene a la fecha un 40% de clientes en esta condición, e Iloca en donde sólo un 10% de la población es abastecida por redes.

En la Región de La Araucanía a la fecha, el 100% de la población urbana de esa región cuenta con el vital elemento. Puerto Saavedra si bien presenta un 100 % de abastecimiento mediante la red de distribución, continúa con restricciones horarias.

Por último, “se reitera el llamado a la población a cuidar el agua potable, con un consumo moderado, evitando su derroche, debido a que la infraestructura puede seguir presentando daños esporádicos producto de los daños ocasionados por el terremoto”.