Indignación provocó en una familia de Chiguayante la ausencia del fiscal Paolo Muñoz, a la reconstitución de escena de un atropello que terminó con la vida del joven Miguel Ángel Soto Urrea.

El accidente que costó la vida a Miguel Angel Soto Urrea, de 17 años, ocurrió en abril del año pasadoen Manuel Rodríguez a la altura de pasaje 6 en Chiguayante, cuando el joven se dirigía a la universidad Santa María donde cursaba primer año de la carrera Técnico Universitario en Informática.

En paso peatonal fue arrollado por un taxibús Expreso de Chiguayante, que volvía de Concepción, y murió en el lugar donde hoy lo recuerda una animita y un mural.

La familia denuncia que el chofer Nixon Romero Neira, de 38 años, pasó con rojo porque venía a exceso de velocidad en un lugar donde el límite es de 40 km/h.

A las 7 de la mañana debió cumplirse la reconstitución de escena que la familia pidió hace meses y a la que acusan, el fiscal Paolo Muñoz se negó ir, debiendo acceder tras un reclamo en la Fiscalía Local.

Pero Muñoz no llegó, desatando la molestia de la hermana del fallecido, Elizabeth Soto, quien denunció que el fiscal eludía la reconstitución por no contarse con la víctima fatal.

Otro familiar sostuvo que desde un comienzo hubo irregularidades en el proceso y calificó como una falta de respeto, además de un incumplimiento en su obligación, la ausencia del fiscal.

Agregaron que es una obligación de un fiscal concurrir a una reconstitución de escena, aunque desde el Ministerio Público se informó que se dieron las especificaciones a la SIAT, no siendo necesaria la presencia del profesional.