China acusó el viernes a la jefa de la diplomacia estadounidense Hillary Clinton de poner en peligro las relaciones entre los 2 países por sus declaraciones sobre la censura en internet, tras la controversia generada por denuncias de Google sobre pirateo de cuentas de correo de disidentes chinos.
“Nos oponemos firmemente a tales declaraciones y actos, que contradicen los hechos y son perjudiciales para las relaciones chino-norteamericanas”, declaró el portavoz del ministerio chino, Ma Zhaoxu, en un comunicado.
“La Internet china es abierta y China es un país donde el desarrollo de internet es muy activo”, agregó Ma, quien recordó que el país asiático, con sus 384 millones de internautas, 2,68 millones de portales y 180 millones de blogs, es el mayor usuario mundial de la red.
“La Constitución china protege la libertad de expresión de los ciudadanos, promueve el desarrollo de internet y para nosotros esa es una política constante“, declaró el portavoz de la cancillería china.
Clinton erigió el jueves a Estados Unidos en garante de la libertad de expresión en internet e instó a las empresas a rehusar la censura, en momentos en que el gigante norteamericano de la informática Google afirma haber sufrido ataques cibernéticos procedentes del país comunista asiático.
“Los países o individuos que lanzan ciberataques deberán enfrentar las consecuencias”, advirtió Clinton, para quien Estados Unidos, en tanto que “cuna” de internet, tiene la “responsabilidad” de verificar su libre funcionamiento.
Los gobiernos que limitan el libre acceso a la información e infringen “los derechos fundamentales de los usuarios de internet”, advirtió Clinton, “corren el riesgo de apartarse a sí mismos de los progresos del siglo XXI”.
El portavoz de la cancillería china repuso el viernes que su país era “la principal víctima de los ataques de ‘hackers’”.
“Instamos a Estados Unidos a atenerse a los hechos y a dejar de usar el supuesto problema de la libertad de expresión en internet para hacerle reproches injustificados a China”, dijo Ma Zhaoxu.
Pekín, agregó, quiere “reforzar el diálogo, los intercambios y la cooperación” con Estados Unidos, “resolviendo de manera apropiada las divergencias y los temas sensibles, a fin de salvaguardar el desarrollo sano y estable de las relaciones sino-estadounidenses”.
Las relaciones entre las dos potencias son cada vez más estrechas, aunque siguen marcadas por la desconfianza mutua.
Ese recelo se manifestó en las polémicas que los dos países, que son los mayores emisores de gases contaminantes, sostuvieron en diciembre durante la cumbre de la ONU de Copenhague, que buscaba respuestas mundiales al calentamiento climático. Las tensiones comerciales también se multiplican.
El vicecanciller chino, He Yafei, había tratado el jueves de calmar el juego, al declarar que “el caso Google no es un problema entre los gobiernos chino y norteamericano” y que la controversia no tenía que ser “exagerada”.
“Si Google y otras empresas extranjeras tienen problemas en China, deben resolverlas en el marco de la ley, y el gobierno está dispuesto a ayudarlas”, agregó.
Google indicó que estaba discutiendo su situación con las autoridades en Pekín.
La semana pasada, la empresa desencadenó una gran polémica al anunciar que estaba reflexionando sobre el futuro de sus operaciones en China debido a la censura y a masivos ataques informáticos, entre los cuales figuraban tentativas de violar correos electrónicos de personas vinculadas a la disidencia.