La amenaza de Google, uno de los gigantes de internet, de retirarse del mercado chino ilustra las dificultades de las compañías extranjeras obligadas a someterse a la censura de la “Gran Muralla de Fuego”, señalaron analistas este miércoles.

Google China

Google China

El gobierno chino reaccionó prudentemente, diciendo que intentaba clarificar las intenciones de Google, según un funcionario de alto rango citado por la agencia China Nueva.

“No se puede saber si Google se va de China o no. Nadie sabe”, indicó ese jerarca que requirió el anonimato.

El cambio de presidente de Google China en septiembre pasado puede haber deteriodado el clima con el gobierno, indicó Elinor Leung, analista del Credit Lyonnais Securities Asia en Hong Kong.

El presidente anterior, Kai-Fu Lee, había logrado “suavizar los vínculos con el gobierno” después de las acusaciones inercia en la lucha contra los sitios pornográficosm recordó Leung.

Sin embargo, retirarse del país con la mayor cantidad de internautas del mundo, 338 millones, podría ser finalmente una buena operación, ya que Google nunca logró imponerse frente a sus rivales locales, indicaron los analistas.

Google buscó desesperadamente conquistar partes de mercado, pero en el último trimestre 2009 seguía a la cola de Baidu, su principal rival chino, con 36,5% frente a 58,4%, según cifras de Analysys International.

Para Shaun Rein, director general de China Market Research Group de Shangahi, las amenazas son en realidad un pretexto.

“Google quiere salir de China sin perder el prestigio”, dijo Rein.

“En China las cosas no salieron bien. Google en China es un desastre total frente a Baidu”, agregó el analista.

La posible retirada de Google inquieta a Li Zhi, analista de Analysys International, pues dejaría el campo libre para el chino Baidu.

A breve plazo Baidu quedaría en situación de monopolio, “lo que no es bueno para el desarrollo general del mercado de motores de búsqueda”, señaló Zhi.

“Existe un entorno político muy pesado”, dijo a la AFP Duncan Clark, analista de BDA en Pekín.

“Las multinacionales se quejan de políticas “Compre chino”, de restricciones injustas y ataques informáticvos, si eso no se soluciona tendrá consecuencias perjudiciales”, agregó Clark.

Google denunció haber sufrido ataques masivos en su contra con el fin de acceder a las cuentas Gmail de los militantes chinos de derechos humanos.

En reacción a esos ataques, Google anunció que estaba considerando la posibilidad de retirarse de China y que había dejado de censurar las búsquedas de los internautas en google.cn.

El fin de la censura, un fuerte desafío a las autoridades, siempre atentas a que internet no se convierta en un campo de disidencia, se comproboó rápidamente.

El miércoles los usuarios chinos de Google podían acceder a imágenes y textos sobre el Dalai Lama y la represión sangrienta del movimiento democrático de la plaza Tiananmen.

La misma búsqueda en Baidu arrojaba resultados negativos.

Las empresas norteamericanas Microsoft y Yahoo!, otros gigantes del sector de internet, no habían reaccionado por el momento.

El estado chino vigila estrechamente internet, empleando en esa tarea decenas de miles de personas para impedir que sus ciudadanos accedan a informaciones políticas sensibles, por ejemplo sobre Tibet o la secta Falungong.

Para evitar la “Gran Muralla de Fuego” china y acceder a los “frutos prohibidos” de la información, los internautas más ingeniosos pueden recurrir a proxys o VPNs (virtual private networks).