Unas 3.000 personas fueron evacuadas por el desborde de un río en la ciudad argentina de San Antonio de Areco, 113 km al norte de Buenos Aires, tras 2 días de intensas lluvias, informaron este domingo fuentes oficiales.

El gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, calificó la situación de “catastrófica” y tras recorrer la zona afectada ordenó investigar las causas de la inundación, cuyo origen los pobladores adjudican a la construcción de canales clandestinos de drenaje en zonas rurales vecinas.

“Quiero obsesivamente dar con el origen y los responsables de las inundaciones”, dijo Scioli al recorrer el casco de Areco con hospitales, museos y escuelas bajo el agua en una ciudad de unos 25.000 habitantes.

El gobernador remarcó que “hay gente muy desesperada con esta situación imprevista, estamos tratando de dilucidar el origen porque no tiene ningún antecedente histórico que semejante caudal de agua haya desembocado en pleno centro de San Antonio de Areco y generado esta situación catastrófica”.

El gobierno nacional puso a disposición de la provincia efectivos del Ejército para sortear la emergencia en la que ya trabajan bomberos, la Cruz Roja y personal de Defensa Civil.

“La situación es desesperante, hay cuatro barrios bajo el agua, 3.000 evacuados, pero mucha gente permanece en los techos y no quiere dejar sus casas, es una imagen desoladora”, dijo la alcaldesa de San Antonio de Areco, Estela Lennon.

Por las inundaciones permanecen cortadas las rutas nacionales 8 y 9, principales carreteras que conectan la capital argentina con la ciudad de Rosario (312 km al norte), una de las más pobladas del país.